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Sensación de pesadez en las piernas, ojos hinchados al despertar o problemas para usar anillos porque no caben en los dedos son algunas de las cosas que pueden delatar que tienes retención de líquidos, y aunque muchas mujeres piensan que es algo normal, la mayoría de las veces esto se presenta como señal de que existen otras enfermedades asociadas.
Para que aprendas a detectar a tiempo esta irregularidad, el doctor Humberto Sotomayor, médico internista de Clínica Vespucio entrega algunos consejos para reconocer y tratar este típico malestar de verano.
Lo primero que aclara el especialista es que tener las extremidades hinchadas no es normal, debido a que “la retención de líquido funciona como un aviso o síntoma de que algo sucede en su organismo” y agrega que en la mayoría de los casos “se produce por un desequilibrio en los niveles de líquido intracelular (en las células), intravascular (en vasos sanguíneos) e intersticial (en tejidos blandos)”, explica.
Otros factores o situaciones que pueden ocasionar episodios de retención de líquido son:
–Los viajes largos en avión, bus o auto: Estar sentado por horas con los pies hacia abajo genera presión en las extremidades inferiores provocando la hinchazón.
-El efecto vasodilatador del calor excesivo y las quemaduras solares.
-Permanecer de pie por mucho tiempo.
-Razones hormonales la hacen más frecuente durante el embarazo y la menstruación.
–La obesidad: El incremento de peso y grasa corporal genera aumento de este líquido.
Cabe destacar que en el momento en que la hinchazón se vuelve notoria para otras personas es necesario consultar a un médico. “Presentar exceso de orina con idas recurrentes al baño en la noche es una de sus señales, por ello es fundamental indagar en la causa por la posible vinculación con otras enfermedades como problemas al riñón, insuficiencia cardiaca, complicaciones hormonales o trastornos venosos de las piernas”, detalla el doctor Sotomayor.
Según el internista de Clínica Vespucio, algunas recomendaciones para evitar la retención de líquido son:
-Mantener un peso adecuado.
-Descansar ocho horas diarias en posición horizontal.
-Disminuir el uso de sal en las comidas.
-Realizar actividad física a diario.
-Consumir frutas y verduras.
-En caso de presentar alguna enfermedad asociada, controlarla por medio del especialista que corresponda.
Para que disfrutes por completo del verano, aprende a conocer tu cuerpo y ten en cuenta estos consejos para evitar un mal rato por culpa de la retención de líquidos.
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