Además de tener kilos demás, hay gente que suele acumular grasa en la zona abdominal y es en esta época de verano es cuando más nos importa sentirnos cómodas con nuestro cuerpo. El sitio IMujer publicó una serie de consejos para mejorar el aspecto de nuestro abdomen, y aquí te los contamos.
Ejercicios intensos y breves
El ejercicio es parte importante para mantener nuestro cuerpo en buen estado. Una de las recomendaciones para quemar la grasa acumulada en el abdomen, es hacer entrenamientos de intervalo, por ejemplo la técnica Tabata que consiste en un plan especializado de pequeños ejercicios para quemar grasa.
Consumir aceite de oliva
Los compuestos de este aceite son capaces de estimular las hormonas del estómago que le indican saciedad al cerebro, reduciendo así el apetito.
Se recomienda sumergir un trozo de pan en aceite de oliva y comerlos 15 minutos antes de cada comida, de esta forma evitarás comer de más.
Tomar agua
Hidratarse correctamente es fundamental, pues el agua activa tu metabolismo y mientras este se mantiene en equilibrio, te ayuda a quemar grasa de la zona abdominal. Si quieres saber cuánta agua deberías consumir al día entra aquí.
Alimentos livianos en la noche
Si comes en la noche debes optar por alimentos saludables y hacerlo dos horas antes de ir a dormir. Si comes algo muy pesado durante la noche la quema de calorías es complicada durante el sueño. Si quieres saber que alimentos deberías consumir por la noche lee la siguiente nota.
Dormir bien
Todas deberíamos dormir idealmente ocho horas. Si duermes muy pocas horas el aumento de hormonas puede evitar que bajes de peso y tu cuerpo no estará preparado para activar su metabolismo y quemar grasa, por lo que es muy importante que cuides tus horas de sueño.
En verano, dormir puede tornarse en todo un reto a causa de las altas temperaturas, pero aquí tenemos un artículo que te ayudará a conseguir dulces sueños.
Comer chocolate negro
Este tipo de chocolate contiene zinc, un compuesto que aumenta los niveles de leptina, una hormona que regula los gastos de energía, reservas de grasa y apetito. Su consumo debe ser moderado y debes optar por los que son bajos en azúcar.
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