Un estudio realizado por GKF Adimark y el aceite de oliva Carbonell investigó cómo comemos las mujeres chilena, descifrando que el 55% lleva comida de casa al trabajo porque la considera más saludable y resaltan que a la hora de comer prefieren la calidad a la cantidad.
Además, el estudio apunta que el 71% de los encuestados dice comer de forma saludable, sin embargo el 48% reconoce tener malos hábitos, no comer legumbres al menos dos veces a la semana o no llevar una dieta equilibrada en proteínas y carbohidratos.
De las 500 encuestas realizadas se desprende que las personas que salen a comer fuera de la oficina, o compran comida cerca de la misma, lo hacen por comodidad y rapidez, pero no por ser más saludable. Dichas personas tienen altos estándares respecto de la higiene o la frescura de los alimentos, pero muy bajo nivel respecto de los buenos hábitos nutricionales.
Según Felipe Lohse, Director Comercial & Marketing en GFK Adimark “A lo largo del estudio se ve que existe la preocupación de las personas por buscar comidas saludables, sin embargo cuando se le pregunta de forma directa sobre sus hábitos de alimentación se aprecia que durante su rutina se preocupan más de los atributos ligados a la imagen que de los aspectos más racionales. La población dice no comer mal, pero no hay una evidencia de que tengan una dieta equilibrada a nivel general. Sin embargo, existe una gran predisposición (sobre un 70%) de cambiar sus costumbres hacia una mejor alimentación”.
Según el estudio, las comidas caseras, las internacionales y las ensaladas son las más consumidas por las mujeres, a pesar de que el 68% asegura que no almuerza durante la semana por falta de tiempo y el 22% lo hace a deshoras.
En general, un 27% de los chilenos reconoce no almorzar todos los días o no importarle si lo hace o no. Además, el 49% come rápidamente, de lo que se desprenden algunos de los malos hábitos alimenticios más frecuentes entre la población.
COMENTAR