Además del cáncer de cuello uterino o el de mamas existen otros cánceres ginecológicos como el cáncer de ovario y el de endometrio. Lamentablmente, muchas mujeres no saben de su existencia, por lo que Chile adhiere, por primera vez, a la campaña internacional Globeathon, organizada por la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, que pretende dar visibilidad a estas enfermedades.
El Dr. Omar Nazzal, gineco-oncólogo Vicepresidente miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, aclara: “Hay bastante confusión, las mujeres se hacen el Papanicolaou sin tener mucha conciencia de para qué les sirve. Hay sobre expectativa en el examen ya que ellas piensan que sirve para prevenir cualquier tipo de cáncer y, de hecho, cuando se enfrentan a un diagnóstico de cáncer dicen “¡Pero si yo me hacía el Papanicolaou! Resulta que ese examen no tiene ningún elemento de prevención sobre otros cánceres como el de endometrio ni tampoco sobre el cáncer de ovario”.
El especialista explica que estas dos últimas patologías han aumentado su frecuencia en nuestro país, debido al envejecimiento de la población y el aumento del sobrepeso y la obesidad, además estos tipos de cánceres son más complejos tanto en su prevención y detección oportuna.
Los diagnósticos
El cáncer de endometrio normalmente se diagnostica cuando se manifiesta clínicamente y su sintomatología más habitual es el sangrado genital, en el periodo post menopáusico. “Aquella mujer que lleva más de un año sin sangrar y que de repente presenta sangrado genital, no necesariamente significa que sea cáncer de endometrio, pero sí es necesario descartar que sea un cáncer en el cuerpo uterino”, explica el Dr. Nazzal.
Para el especialista el cáncer de ovario presenta un panorama más complejo: “Si lo contraponemos con el cáncer de endometrio, esté último avisa con el sangrado que aparece en los primeros momentos de la enfermedad, o sea llegamos a tiempo. No ocurre lo mismo con el cáncer de ovario, ya que en el 70% de los casos llegamos tarde porque los síntomas son muy poco específicos y, habitualmente, responden a una sensación de dolor y de distensión abdominal, que son muy vagos y fáciles de confundir con los llamados trastornos funcionales digestivos o colon irritable, lo que enmascara a pacientes que tienen enfermedades orgánicas. Cuando nos enfrentamos a un cáncer de ovario en el 70% y hasta en el 80% de los casos, nos encontramos con una enfermedad no confinada al ovario sino que muchas veces con metástasis dentro de la cavidad abdominal”.
Es importante señalar que la obesidad es un importante factor de riesgo y más del 50% de las mujeres en Chile, especialmente postmenopáusicas, tiene sobrepeso u obesidad, que es uno de los factores de riesgo más importante para estas dos patologías.
Factores de protección
Fertilidad:
Las pacientes con cáncer de endometrio y ovario, en general, son mujeres que han tenido una fertilidad disminuida, explica el Dr. Omar Nazzal: “Si una mujer ha tenido más hijos, tiene menos riesgo. La razón se debería a que en el periodo de embarazo y lactancia, lo niveles de hormonas se estabilizan, lo que disminuye enormemente el riesgo de cáncer de endometrio. Respecto al cáncer de ovario, se cree que existe una teoría llamada “ovulación incesante” que postula que el hecho de que cada 28 días el ovario se rompa y genere una noxa que pueda ser la génesis del tumor, es crucial. Por lo tanto, una mujer embarazada y en periodo de lactancia tiene periodos prolongados en los que no está ovulando, lo que de alguna manera la protege”.
Edad: Ambos tipos de cáncer registran casos en mujeres jóvenes, aunque no es algo habitual. En un 5% de los casos se produce cáncer de endometrio antes de los 40 años y en, aproximadamente, un 20% antes de la menopausia.
Uso de anticonceptivos: En cáncer de ovario se ha visto que existe un efecto protector que disminuye la incidencia en aquellas mujeres que han usado anticonceptivos orales por tiempos prolongados.
El sedentarismo podría aumentar el riesgo de tener cáncer – Biut
COMENTAR