Seguramente más de alguna habrá sufrido las molestas consecuencias de tener caspa. Y es que más allá de la lucha por hacer desaparecer esos puntitos blancos que se posan sobre los hombros, delatando a todo el mundo el problema, debemos saber que la caspa es más que un simple problema estético.
Este problema que afecta directamente el cuero cabelludo, provoca picazón y enrojecimiento, según nos contó Ester Santander, dermatóloga de Vidaintegra.
Imagen: Gentileza Pixabay.com
“La caspa es una reacción del cuero cabelludo irritado, que acelera la renovación de las células de la piel y hace que las células muertas se acumulen en la superficie. El resultado es una descamación excesiva y persistente”, explica Ester.
Y agrega que este problema, “puede afectar a cualquier persona, sin embargo, es más común en adolecentes y su principal característica es picazón y enrojecimiento”.
QUÉ PROVOCA LA CASPA
Según la especialista, existen varias causas que provocan este problema, como por ejemplo un mal aseo. “Hay pacientes que no se lavan en pelo en forma frecuente, lo que provoca finalmente que se descame el cuero cabelludo. También puede producirse por el uso de productos inadecuados que lo irritan, por no enjuagarse correctamente el pelo y, en algunos casos, podría estar involucrado un hongo”.
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Además explica que no es de extrañar que el problema se acentúe en casos de sufrir estrés y fatiga, o por la contaminación.
SEIS SECRETOS PARA PREVENIR LA CASPA
– No cambiar muy seguido de champú y bálsamo.
– No usar gel en exceso, dado que irrita el cuero cabelludo.
– Enjuagar bien el cabello tras cada aplicación de champú.
– Lavar el pelo frecuentemente con champú suave.
– Al lavarse el cabello, no masajearlo en exceso.
– Usar bálsamo sólo en las puntas del pelo y no en el cuero cabelludo.
CÓMO COMBATIR LA CASPA
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En la mayoría de los casos la caspa es un problema crónico, pero que se puede mantener a raya. La dermatóloga de Vidaintegra, recomienda a quienes tienen este problema usar cada tres días un champú antiseborrea. “Es importante que estos contentan los siguientes elementos: ácido salicílico, alquitrán, azufre y sulfuro de selenio”, finaliza.
En caso que no desaparezca, lo mejor es acudir a un especialista, para descartar la presencia de algún hongo, que requiera un tratamiento especial.
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