Hace un tiempo que se se hizo viral una tendencia de belleza coreana, que tiene que ver con aplicar agua con gas en el rostro para lograr que la limpieza sea mas eficaz y profunda. Algunas decían que usar este tipo de agua ayudaría para controlar la producción de grasa y limpiar el exceso de grasa en la piel. Pero ¿qué tan cierto sería?
Carla Muñoz Olate, dermatóloga de Globalderm, fue enfática en señalar a Biut que “no es verdad que por el gas se logre una limpieza más profunda, ya que las capas de la epidermis no permiten mucho el paso de productos”.
Sin embargo, la especialista asegura que limpiar la piel con agua con gas, no sería dañino, por el contrario, “podría ser menos irritante para la piel que el agua de la llave, principalmente porque está libre de adictivos como cloro, flúor u otros metales que son agresivos para la piel”.
De todas formas la especialista recomienda agua micelar o agua termal, para reemplazar el agua de la llave.
Y asegura que la clave para cuidar de buena manera nuestro rostro, es “ limpiarlo todos los días, mañana y noche. Usar protector solar durante el día y re-aplicarlo cada cuatro horas. Usar cremas hidratantes y serum según el tipo de piel”.
¿Cómo cuidar el rostro según el tipo de piel?
Para no equivocarnos y así utilizar los productos adecuados en nuestro tipo de rostro, Alejandra Abarca, cosmetóloga de The Body Shop, experta en cuidados y belleza de la piel, nos explica a continuación en detalle cómo realizar una buena limpieza facial.
Para piel grasa o mixta
Se deben utilizar productos limpiadores en gel o espuma, ya que estos remueven con mayor intensidad la oleosidad del rostro y ayudan a mantener bajo control el exceso de sebo. De preferencia, se debe utilizar el limpiador facial purificante de árbol de té, ideal para limpiar las pieles con imperfecciones, eliminando las impurezas y sebo dejando la piel purificada.
El Tónico, puede ser astringentes (retraen los tejidos, desengrasa y calma) lo que ayuda a mantener controlado el exceso de sebo, disminuir el tamaño de los poros e hidratar. Pueden contener activos como hamamelis, té verde, aloe vera, salvia, romero, lúpulo, entre otros. También agentes antibacterianos.
El hidratante ideal para la piel grasa es en fluido o gel (nunca crema). Debe ser bajo o libre de aceites porque de lo contrario, aumenta la grasitud, tamaño de poros e impurezas. Los hidratantes deben contener activos como té verde, árbol de té, agentes cítricos y antibacterianos.
Para piel seca
Este tipo de pieles tienden a tener los poros más cerrados y las glándulas sebáceas menos activas, por lo que la piel dura mucho más tiempo limpia. Se recomienda utilizar crema de limpieza, aceites limpiadores o bifásicos que contengan alto contenido de agentes hidratantes. Las lociones tónicas para piel seca deben ser preferentemente emolientes (con propiedad de suavizar y ablandar) y contener ingredientes activos altamente hidratantes, como pepino, ginseng, aloe vera, jojoba, péptidos y vitaminas.
Este tipo de piel requiere un hidratante profundo. El mejor aliado será un producto que contenga activos como la manteca de karité, urea, vitaminas E y C, ácido hialurónico y ceramidas, por sus propiedades regeneradoras e hidratantes.
Para piel sensible o reactiva
Para limpiar este tipo de pieles, se deben utilizar leches limpiadoras o lociones micelares suaves, que especifiquen en su envase sus componentes.
Las lociones para este tipo de piel idealmente deben tener activos suaves, calmantes y antiinflamatorios, libres de alcohol y perfumes. Idealmente deben contener activos como camomila, caléndula, menta, malvavisco, agua termal o salvia.
En este tipo de pieles se debe evitar las cremas que tienen preservantes como parabenos y perfumes, porque producen reacciones alérgicas. Es ideal utilizar cremas muy humectantes, para crear una barrera protectora, y que idealmente contengan glicerinas, vitamina E, ácido hialurónico o pantenol. Dichos activos son conocidos por sus propiedades regeneradoras.
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