Generalmente las dietas y los especialistas nos recomiendan comer cinco comidas al día para mantener una alimentación adecuada.
Sin embargo, la ciencia nos vuelve a sorprender, ya que algunos estudios contradicen la teoría de que debemos comer cinco veces al día y, contrario a esto, revelan que el secreto estaría en el ayuno.
La idea de comer varias veces al día, se explica porque apunta a la teoría que de esta manera nuestro cuerpo no sufriría de “hambre”, lo que impedirá que se activen los mecanismos que almacenan grasas. Así lo señaló el mito de las cinco comidas al día.
Contrario a esto, existen teorías que apuntan a que el ayuno sería un buen aliado a la hora de buscar bajar de peso, generar más masa muscular y tratar enfermedades crónicas asociadas a la nutrición y el envejecimiento. ¿Cómo es posible?
Los expertos en nutrición explican que lo relevante es qué y cómo comes y no la cantidad de veces que lo haces, ya que comer más veces en el día te puedes provocar, incluso, una mala alimentación. Esto ocurre porque comer tantas veces al día puede generar que comamos más cantidades inconscientemente, provocando que sea más fácil que no coordinemos la alimentación con nuestro ritmo cardíaco, que es el que controla nuestro metabolismo.
¿Por qué ayunar?
El ayuno, bien administrado, nos permite ajustar los tiempos en los que nos alimentamos.
Según afirma un nuevo metaanálisis, el tiempo en el que comemos es determinante para la salud. En este estudio, se llegó a la conclusión de que la restricción calórica temporal ayuda a reducir los factores de riesgo de varias enfermedades entre las que se incluyen el síndrome metabólico, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer e, incluso, las enfermedades neurodegenerativas.
Con este experimento, los investigadores buscan demostrar que con ayuno se mejorará la salud de los pacientes y la salud general de las personas.
Cuatro técnicas para ayunar
1. Reducir la cantidad de comida y sus aporte en energía, así de sencillo.
Para no caer en una malnutrición hay que restringir entre un 15 y un 40% como máximo sobre las calorías totales en una dieta normal sin control.
2. La alimentación restringida por tiempo.
Consumir casi toda la dieta en un periodo corto del día de entre 4 y 12 horas, y sin que haga falta reducir la cantidad de calorías que comemos. Eso supone ayunar durante 20 o 12 horas seguidas.
3. El ayuno intermitente
Este consiste en comer lo que queramos, ciertos días a la semana y dejar de comer, o comer lo mínimo indispensable, otros tantos.
4. El ayuno “simulado”
Reduce la ingesta diaria a alimentos hipocalóricos. De esta manera se pretende “alargar” la sensación fisiológica de ayuno, sin que sea propiamente un ayuno (no comer nada de nada).
COMENTAR