“El colágeno es una proteína que actúa como sostén en la piel, entregándole firmeza y elasticidad. Alrededor de los 25 años la producción de colágeno comienza a disminuir y se acelera a los 40, disminuyendo aproximadamente 1% cada año. Esto genera una pérdida de hidratación y adelgazamiento de la piel, causando arrugas, pérdida de firmeza, tonicidad y elasticidad”.
De esta manera Bárbara Cortés, doctora experta en rejuvenecimiento y estética facial, explica los efectos que tiene el colágeno en nuestra piel.
La especialista advierte que, pese a que la disminución de colágeno es parte del proceso natural de envejecimiento, existe una serie de factores que aceleran esta pérdida, como por ejemplo: el estrés, cigarrillo, exposición solar, mala alimentación y la falta de sueño, entre otros.
A raíz de esto, contesta la pregunta frecuente sobre la efectividad de consumir colágeno, para así evitar la disminución de la proteína y compensar la perdida por el paso del tiempo.
Imagen: Gentileza Freepik.com
¿Cómo disminuir la pérdida de colágeno?
“Varios estudios clínicos respaldan los beneficios de tomar colágeno sobre la piel. Se dice que es útil para combatir el envejecimiento, porque mejora la apariencia de esta, aportando hidratación y elasticidad, devolviéndole luminosidad, suavidad y juventud”, señala Cortés.
Sin embargo, “el problema es que se trata de una proteína de gran tamaño, difícil de digerir para el cuerpo”, advierte Bárbara.
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Para combatir esto, existe el colágeno hidrolizado, una molécula más pequeña y más fácil de digerir por el organismo. “Lo recomendable es que tenga buena tecnología de absorción y que la secuencia de aminoácidos tenga el mayor beneficio para tu piel”, dice Bárbara.
Además asegura que el consumo de colágeno es muy beneficioso para tu piel, porque “mejora su calidad desde el interior. Lo importante es que elijas uno de buena calidad y que tengas paciencia, ya que notarás los cambios luego de un par de meses tomándolo diariamente”, finaliza la doctora.
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