Los pañuelos son lejos uno de los accesorios más útiles que tenemos para vestirnos. Sobre todo en otoño e invierno. Complementan, abrigan y pueden modificar cualquier conjunto que utilicemos. Por eso, me gusta tener de varias formas y colores.
Ahora que comenzaron a bajar las temperaturas me puse a buscar algunos para utilizar, pero me encontré con una bolsa llena de pañuelos enredados y arrugados. Como tengo varios es difícil tener un espacio donde guardarlos, e incluso me sorprendo de algunos que ya había olvidado que tenía.
Entonces decidí que era el momento de ordenarlos para que quedaran listos en mi clóset para ser usados. A continuación les muestro cómo hacerlo:
Paso 1: Los materiales.
El elemento principal -y seguramente más fácil de conseguir- es un gancho de ropa, de esos que usamos siempre. Yo recomiendo los de madera ya que son más firmes.
En segundo lugar necesitamos argollas. Aquí utilizo las que ponemos en las cortinas. Hay unas a muy bajo costo.
Y, por último, usaremos una cinta adhesiva. Yo escogí una blanca porque es del mismo color de mis argollas y las hace menos evidentes, pero existen algunas de muchos colores e incluso estampadas que pueden dar un toque diferente.
Paso 2: Una las argollas
Acomoda las argollas al gancho y únelas con cinta adhesiva. En este caso, yo usé solo 12 argollas, pero si tienen gran cantidad de pañuelos pueden utilizar muchas más, pero no dejando que los pañuelos toque el suelo.
Paso 3: Pega las argollas
No hay que olvidar que las argollas también deben unirse. Lo importante es que queden firmes al gancho y también entre ellas. Así su colgador quedará de esta forma.
Paso 4: Agregue sus pañuelos
Ahora que nuestro colgador ya está listo, acomoda uno a uno tus pañuelos. Puedes juntarlos según diseños, colores o como tú prefieras. Incluso, puedes poner más de uno por argolla. Yo lo colgué en mi clóset y quedaron perfectos.
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