El fanatismo puede traspasar las barreras de la cordura y hacer que la admiración se vuelva una obsesión. Hace 20 años, la tenista serbia Monica Seles dio fe de esto cuando jugaba el Abierto de Hamburgo contra la alemana Steffi Graf.
En medio del partido un fanático acérrimo de la deportista local –Günter Parche- apuñaló a Seles por la espalda porque quería que su ídola recuperara el nº 1 que le había sido arrebatado.
Tras el ataque, Parche fue acusado, pero no encarcelado,debido a que tenía problemas psiquiátricos. Sólo fue sentenciado a libertad condicional y a dos años de tratamiento psicológico. Luego de este episodio, Seles nunca volvió a jugar en Alemania.
Aunque el agresor de Seles no era su seguidor, este caso es uno de los más emblemáticos de las últimas décadas y que representa fielmente el grado de locura y descontrol que una persona puede alcanzar, sólo por admirar a un famoso. Sin embargo han habido muchos episodios de este tipo, y que han terminado peor.
John Lennon
La mañana del 8 de diciembre de 1980, poco después de que el reconocido Beatle y su novia Yoko Ono volvieran al Dakota -el departamento de Nueva York donde vivían- la vida de ambos cambió. Mark David Chapman un fanático de Lennon, a quien el cantante le había autografiado una copia del álbum Double Fantasy, le disparó por la espalda cinco veces en la entrada del edificio.
Tras el hecho, Lennon fue llevado a la sala de emergencia Hospital Roosevelt, sin embargo el líder del cuarteto de Liverpool no resistió y murió al llegar al recinto asistencial.
Joss Stone
En marzo de este año, dos hombres fueron detenidos luego de que la policía descubriera sus planes de asesinar a la cantante británica de soul y R&B, Joss Stone. Los sujetos, quienes fueron identificados como Kevin Liverpool y Junior Bradshaw -quien tiene esquizofrenia- ocultaban en su casa un plano del hogar de la cantante y varias armas, además de una nota en la que se especificaba que luego de matarla, la tirarían al río, motivados por la amistad que ella tendría con miembros de la familia real.
Lo curioso es que la intérprete de Fell in love with a boy no era el único objetivo de los sujetos, pues también fueron halladas varias anotaciones de alto contenido violento en el que detallaban cómo iban a acabar con la vida de otros reconocidos artistas, entre ellos Beyoncé, Chris Brown y el rapero Eminem. Sin embargo el susto ya pasó, pues ambos hombres fueron condenados a cadena perpetua por el malévolo plan.
Selena
Amor prohibido fue el hit que lanzó su promisoria carrera, pero que fue truncada por el desequilibrio de una de sus fanáticas más cercanas. El 31 de marzo de 1995 la presidenta de su club de admiradores, Yolanda Saldívar asesinó a Selena Quintanilla en el Motel Days Inn de Corpus Christis. Ambas vivían en esa localidad y se conocían de antes, pero desde hacía un tiempo que tenían problemas, por lo que la artista quería terminar la relación laboral que mantenían.
Sin embargo Selena no pudo concretar eso, ya que Yolanda le disparó por la espalda y apagó la voz de una de las cantantes latinas más queridas de la época y que es recordada hasta el día de hoy.
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