La más grande revolución en la moda del siglo XX, celebra este año medio siglo de vida confirmando su favoritismo entre las mujeres al momento de realzar su feminidad.
Desde su comercialización en un bazar de moda por la diseñadora Mary Quant en Chelsea, Inglaterra durante 1963, la minifalda hizo su irrupción pública dándose a conocer primero en páginas de renombradas revistas como Vogue y luego en las calles de la ciudad. Y es que su diferencia con los modelos anteriores saltaba a la vista: Por primera vez una falda mostraba las piernas de una mujer por arriba de la rodilla.
Además de ser un símbolo de liberación femenina, la prenda se convirtió en poco tiempo en un elemento recibido con entusiasmo por los hombres e introdujo una suerte de “nuevo espacio social” a las piernas de las mujeres.
Aunque no todos coinciden en atribuir su concepción a Quant, porque también por aquel tiempo, otro estilista, André Courréges, trabajaba en mini-vestidos y faldas cortas, por lo que algunos confieren a él ser el padre de la minifalda, sin duda este modelo xs de la tradicional falda bajo la rodilla revolucionó el mercado de la moda mundial. “Las verdaderas creadoras de las mini son las muchachas, las mismas que se ven por la calle”, declaró Quant en una reciente entrevista.
Para festejar las bodas de oro de la minifalda, eBay.it, destacado por determinar los hábitos de consumo, confirmó la preferencia de esa prenda por parte de las internautas. Ello, a partir de la predilección demostrada por encima de otras tipologías de faldas vendidas en el sitio: la “mini” apareció en la cima, con una pieza vendida cada 34 minutos en los primeros cinco meses de 2012.
La encuesta, además arrojó que el color preferido es el negro, en segundo puesto el blanco, en particular en época estival, y en tercero el azul, perfecto para todas las ocasiones.
En cuanto a la talla, sus compradoras ostentan físico perfecto: 42. El segundo talle más solicitado es el 40.
Otro sorpresivo resultado que arrojó eBay fue el hecho de que sus clientes no son sólo mujeres: el 30% son adquiridas por hombres.
La minifalda ha recorrido un largo camino. Desde las primeras versiones coloridas a las transparentes y a lunares de fines de los 60, época en que Twiggy la lució por primera vez, pasando por las de piel negra de los punk , al boom de tejidos sintéticos de los 80, los micro-bombachones para hacer jogging a las audaces exhibidas en pasarela por las supermodelo de los años 90.
Un poco abandonada entonces, en los últimos años ha reaparecido con fuerza siendo protagonista en colecciones de Prada, Dolce & Gabbana, Giorgio Armani y Roberto Cavalli, quien en 2003-2004 lanzó una línea de faldas “pacifistas” con el eslogan “No war, more wear” (un sutil juego de palabras del inglés, que en castellano equivaldría a “menos guerra, más exhibición”.
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