Angelina Jolie y Scarleth Johansson entre otras celebridades, revelaron las cosas que más detestan de sus cuerpos al ponerlos bajo la lupa ¡Después de todo, parecen despreciar algunos detalles como todas!
Si piensas que la imagen de las famosas delante y tras el flah es la misma te equivocas. Como todas, ellas tienen imperfecciones, y aunque algunas son más visibles que otras, todas han confesado en algún minuto, lo que más odian de sus cuerpos. Indagamos por la web y descubrimos los secretos mejor guardados en cuanto a su físico.
Beyonce. La cantante odia sus orejas, sobretodo porque cuando pequeña fue víctima de bullying en el colegio. La afroamericana ha dicho que le gritaban que sus orejas eran más grandes que su cabeza.
Otra que tiene un problema en la misma zona es la súper modelo brasilera Alessandra Ambrosio. La maniquí se sometió a una operación estética para corregir las imperfecciones en sus contornos.
Si se trata de estatura, aunque pisen la alfombra roja, hay varias que no quedan contentas del todo. Es el caso de Blake Lively, que con su 1,78 cm ha confesado que no le gusta ser tan alta, especialmente porque su trabajo implica usar mucho zapato de taco alto.
Al contrario, aunque no se note, Eva Longoria mide 1 metro y 54 centímetros, y siempre ha sido acomplejada por su baja estatura.
Al llegar al rostro, tres celebridades destacan por la inconformidad. La primera es Julia Roberts, quien cree que su boca es realmente enorme desde la educación primaria cuando era tildada “boca de pato”.
Lindsay Lohan también sufre, pero por la cantidad de pecas que adornan sus mejillas.
Finalmente Demi Moore también entró al quirófano, pero para corregir la desviación de uno de sus ojos.
Si se trata de extremidades, varias publicaciones internacionales han puesto atención a las manos de Jennifer Aniston, descubriendo que la actriz sufre de hongos y estos le han traído más de un dolor de cabeza.
Angelina Jolie odia las dimensiones de sus pies por ser muy grandes y para terminar con nuestro conteo, la adorable Scarlett Johansson no podía quedar fuera: la molestia debido a su celulitis es más que evidente.
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