La princesa argentina que desde hoy es reina, comandó un desfile de atuendos y tocados dignos de la realeza, donde destacaron los de la princesa Letizia y la jequesa de Catar.
Los looks de la nueva reina
El Valentino repetido de la cena de despedida
El vestido que Máxima Zorreguieta usó anoche en la cena de despedida de la reina Beatriz no era novedad. La ahora nueva soberana de Holanda, no quiso arriesgarse y optó por usar un modelo de su diseñador favorito, Valentino, que ya había llevado en 2008, para la celebración del cumpleaños de Carlos de Inglaterra.Sin embargo, la forma en que lució el traje rojo tipo strapless y con vuelos en esta ocasión fue distinta, pues los accesorios que eligió, como la tiara de diamantes (de 100 kilates), el diamante Stuart de su collar -la piedra de la dinastía de Orange- y los aros le dieron un toque más glamoroso.
Sobriedad en la abdicación de la reina Beatriz
El look que Máxima eligió para la firma de la abdicación de Beatriz de Holanda, esta mañana, destacó por ser sobrio y no ostentoso. En la ocasión usó un vestido de cocktail color nude diseñado por la casa belga Natan, con mangas hasta el codo y un lazo en el hombro que le dieron un toque, junto al cinturón de tela con un broche, que la hacían lucir más delgada.
En la ocasión, la aún princesa Máxima llevó el pelo tomado, que complementó con uno aros colgantes pequeños.
El diseño nacional y el azul destacaron en la ceremonia de investidura
Llegó el momento más esperado de este traspaso de reinado y Máxima no decepcionó, pues destacó por su estilo vanguardista, pero sobrio, muy acorde a la ocasión. En la ceremonia de investidura, la futura reina usó un vestido azul “klein” del diseñador holandés Jan Taminiau. De corte liso, pero ceñido en la cintura, el modelo tiene aplicaciones de pedrería y cristal, mangas largas y una falda con bordados. Este conjunto fue complementado con una capa larga, del mismo tono del vestido.
Sin embargo, este ritual ameritaba más glamour, por eso Máxima llevó una espectacular tiara de diamantes y zafiros, pieza que fue un regalo del rey Guillermo III a su hija, la princesa Guillermina, que posteriormente se convirtió en reina de los Países Bajos desde 1890 a 1942.
Las invitadas que se robaron los flashes
La ceremonia de coronación que se vivió esta mañana en Holanda, donde la argentina Máxima Zorreguieta se convirtió en reina de dicho país, estuvo marcada por los looks de las otras integrantes de la realeza, quienes llegaron con sus mejores atuendos.
La más elegante fue la jequesa de Catar, Moza bin Nasser, una de las primeras personas en llegar. Lo hizo vestida de impecable azul marino, con turbante, capa y cartera a juego. Pero lo que más destaca son las joyas de oro a juego y el dramático maquillaje, que recuerda a las antiguas princesas de Oriente.
Otra que siempre se roba las cámaras y que no decepcionó, fue la princesa española Letizia, quien llegó con un tocado gris que hacía juego con su vestido, que a su vez estaba cubierto de elegante encaje.
Matilde de Bélgica, en tanto, no se lució como otras veces. Esto, debido al exceso de rosado en su atuendo, pues usó el color en tonalidades distintas, tanto en el sombrero, como el la cartera y el vestido.
Una que sí supo combinar fue Victoria de Suecia, quien se lució con un sobrio vestido en beige aperlado que quedaba perfecto con su dramático sombrero, con plumas incluídas, y una elegante cartera tipo clutch.
Una de las peor vestidas de la jornada fue la duquesa de Cornwall, Camilla, quien llegó acompañada del príncipe Carlos, usando un vestido celeste de aspecto desaliñado, un collar de perlas que no se lucía con el vestido, y un tocado al estilo Julio César.
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