Los modelos en el desfile de modas de Lanvin en París ignoraron la llovizna para caminar por el jardín de ensueño de un museo el miércoles, exhibiendo vestidos largos, estampados de historietas y capas aventureras.
Los invitados, entre los que estaban la actriz francesa Isabelle Huppert, se refugiaron bajo sombrillas transparentes en la pasarela al aire libre, ubicada entre árboles de bambú y exuberante vegetación del jardín selvático del Quai Branly, un museo enfocado en culturas no europeas.
La mezcla de modelos masculinos y femeninos, entre ellas las hermanas Bella y Gigi Hadid, presentó vestidos sueltos de tonos pastel. Algunos estilos, entre los que destacaban un conjunto plisado azul y un vestido corto y brillante, recordaban a la antigua Grecia, con accesorios incluían bolsos de gran tamaño y sombreros de ala ancha.
Las camisetas de hombre presentaron estampados descoloridos de “Little Nemo in Slumberland”, una tira de historietas semanal para niños publicada en el New York Herald en la década de 1910 y que seguía los fantásticos sueños de su héroe.
“La reminiscencia de la infancia es muy importante para mí“, dijo el diseñador de Lanvin, Bruno Sialelli, luego del desfile. “Siento que soy de una generación que es crucial, tuvimos una infancia sin lo digital, así que tuvimos que leer, tuvimos que aburrirnos, lo que proporcionó mucha creatividad cuando era niño. Y, al mismo tiempo, ahora estamos realmente en el mundo digital“, agregó.
El vínculo con la infancia estaba en el ADN de Lanvin, dijo Sialelli, quien contó que Jeanne Lanvin, que fundó la marca en 1889, comenzó haciendo vestidos para su hija. Pronto, sus familiares le pidieron copias, antes de encargarle prendas únicas.
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