Hace algunos días, la noticia de vecinos reclamando en contra de una mujer acusada de gemir muy fuerte durante sus relaciones sexuales, dio pie para conversar de un tema del que poco se habla: los gemidos en el sexo.
Y es que existen muchas dudas y mitos asociados a estos ruidos que se relacionan al placer sexual. ¿De qué manera influyen los gemidos en el sexo? ¿Es válido fingirlos? ¿Qué ocurre cuando no son emitidos?
Para salir de estas dudas, conversamos con la psicóloga y terapeuta sexual, Constanza del Rosario, quien nos explicó qué son los gemidos y su efecto en el acto sexual.
“Los gemidos no son sólo ruido, son patrones también de respiración acompañados de movimientos corporales, por lo tanto movilizan una emoción: la de la excitación”, dice la especialista, que además lidera un taller de entrenamiento orgásmico.
La terapeuta sexual explica que los gemidos “tienen un efecto en quien los emite, pero también en quien los escucha a través de la empatía, que nos permite contagiarnos de la emoción del otro”.
¿Es válido fingir?
Aunque el neurocientífico estadounidense Barry Komisaru, explica en su libro “The Science of Orgasm”, que los gemidos y expresiones faciales que se generan durante un encuentro sexual, son una respuesta natural a la respiración profunda que se experimenta por el éxtasis de placer, para la psicóloga, fingirlos sería una alternativa válida de estimulación.
“Es válido apoyarse en los gemidos y respiración para aumentar tu excitación y eso puede ser un acto voluntario a utilizar cuando quieras y como quieras. La sexualidad plena no es sólo espontaneidad, es también autoconocimiento y voluntad”, asegura Constanza.
“Uno de los reclamos usuales que escucho en la consulta es la falta de expresión de la pareja con respecto a su excitación. Expresar con el cuerpo, con palabras y sonidos es importante para el sazón de la vida sexual”, agrega. Pero advierte que, “para todo hay gustos y límites. Alguien muy expresivo sexualmente puede encender a algunos y a otros inhibir”.
Beneficios de los gemidos en el sexo
Según consigna el sitio especialista en temas de salud, Mejorconsalud.com, un estudio asegura que quienes gimen al tener sexo experimentan más satisfacción que aquellos que tienen relaciones sexuales en silencio.
Entre los beneficios de los gemidos en el sexo, los especialistas en sexualidad destacan que:
– Ayudan a reforzar la autoestima de la pareja.
– Son una gran manera de superar los bloqueos mentales que se crean por malas experiencias.
– Excitan y refuerzan la relación sexual.
– Orientan a la pareja para reconocer las preferencias en el sexo.
– Inspiran pasión en la pareja.
– Ayudan a liberar prejuicios en torno al sexo.
– Producen euforia y emoción.
– Es una comunicación no escrita que revela placer.
– Potencian el deseo sexual
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