Más de alguna vez en nuestra vida hemos sufrido lesiones, ya sea por hacer deporte o debido a un mal movimiento. Sin embargo muchas veces nos confundimos y no sabemos si debemos aplicar frío o calor en la zona lesionada. Y para aclararlo, acudimos a Nicolás García, kinesiólogo de la Clínica Bicentenario.
CUÁNDO APLICAR FRÍO
El especialista nos cuenta las compresas frías se aplican para prevenir que la lesión se agrave en un proceso agudo, es decir en casos de contusiones, desgarros o esguinces. “Lo ideal es aplicar frío en la zona, al menos durante 3 días. Una vez cumplido este periodo y posterior a la consulta médica, se sugiere aplicar calor local”, explica.
A continuación, el experto nos cuenta que “la mejor forma de aplicar frío es usando bolsas de hielo envuelto en un paño”. Y agrega que los pasos que debemos seguir en caso de sufrir una lesión son:
– Proteger la zona.
– Realizar reposo.
– Aplicar frío local.
– Generar compresión con vendaje elástico.
– Elevar la extremidad lesionada.
– Posterior a tener la lesión bajo control, se debe consultar a un médico.
CUÁNDO APLICAR CALOR
Con respecto a cuándo aplicar calor, el kinesiologo dice que, “debe ser aplicado en lesiones que están en un proceso crónico, esto se hace para irrigar la zona dañada. “También se puede obtener un gran beneficio para las contracturas musculares”. Agrega que con respecto a la frecuencia, “ambas aplicaciones se deben realizar 3 a 5 veces por día, entre 10 a 15 minutos cada vez”. Y recomienda “realizarlo con bolsas de semillas”.
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