Todo indicaría que el secreto de la eterna juventud no serían las cirugías ni los tratamientos dermocosméticos a las que muchas se han sometido durante mucho tiempo.
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Al parece el secreto para sacarse unos años de encima sería más simple de lo que creemos. Porque según la nutricionista Stefanie Chalmers, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, “decidir generar un cambio de hábitos hacia una vida más saludable, es el mejor camino para bajar de peso y mejorar la salud”.
La actriz Tamara Acosta lo comprobó en carne propia, tras dejar de trasnochar y dejar el azúcar, el tabaco, el alcohol y hacerse vegetariana. ¿El resultado? Hoy luce una figura con ocho kilos menos y se ve realmente más joven. ¿Por qué ocurre esto?
Tamara Acosta contó sus tips para estar tiki taka en ”Veinteañero a los 40” | La Cuarta
Beneficios de cambiar los hábitos
1. Abandonar el azúcar
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La nutricionista asegura que los beneficios de reducir la ingesta de alimentos con alto contenido en azúcar, “involucra una disminución importante del aporte calórico, evita las potentes respuestas hormonales que implican un sobreesfuerzo orgánico, permite disminuir la necesidad de adaptaciones celulares a los cambios continuos de la glicemia y también disminuye la ansiedad por comer a cada momento”.
2. Evitar tóxinas
En cuanto a las toxinas que afectan a nuestro organismo, la especialista en alimentos dice que es muy difícil evitarlas, porque éstos pueden ingresar por vía aérea, la piel y la alimentación.
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“Sin embargo, simples medidas como el abandono del hábito tabáquico, el aumento en la ingesta de agua pura, de frutas y verduras, y evitar alimentos con mayor carga tóxica, son conductas sencillas que colaboran con dicho objetivo”, asegura.
3. Dejar la carne
Stefanie dice que las carnes y productos de origen animal, suelen tener un efecto acidificante en el organismo. “Una medida es evitar su consumo o compensar su ingesta mediante la inclusión en la dieta de una mayor cantidad de alimentos alcalinizantes, como las verduras y frutas que contienen gran cantidad de minerales con éste efecto alacalino, sobre todo cuando están crudas”, afirma.
4. Consumir alimentos detoxificantes
Según la nutricionista el beneficio de consumir alimentos considerados “detox”, ayuda a mantener el equilibrio del medio interno, evitando los efectos nocivos que estimulan el desarrollo de respuestas celulares anómalas.
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“De esta forma se limitan condiciones que gatillan fenómenos inductores de hipertensión arterial, cáncer y enfermedades neurodegenerativas. Además, las dietas detoxificantes cumplen su función mediante la ingesta de alimentos con un aporte calórico muy bajo, por lo que permiten reducir el peso corporal y, de esta forma, evitar los efectos tóxicos que se pueden generar también de forma interna, mediante la secreción de sustancias nocivas derivadas del propio tejido adiposo que se acumula a nivel visceral (en los órganos), cuando se ingieren demasiadas calorías o sustancias tóxicas”, explica.
5. Recibir orientación nutricional
La experta en alimentación asegura que la mejor manera de cambiar los hábitos alimenticios es a través de la orientación de un profesional. Sobre todo para comenzar las dietas detoxificantes o vegetarianas, ya que de esta forma no existirán mayores riesgos.
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“Todo lo que está presente en las carnes es posible adquirirlo de los vegetales, sin embargo, compensarlo adecuadamente no es sencillo, al menos al principio, por lo que asegurar un equilibrio que evite trastornos que en muchos casos pueden no presentarse de forma inmediata, involucra una asesoría responsable por un especialista”, finaliza.
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