Desde que en 2011 la pareja tailandesa de Ekkachai y Laksana Tiranarat rompió el récord mundial al besarse por 46 horas y 24 minutos, sin interrupciones, se estableció que cada 13 de abril se celebraría el Día Internacional del Beso.
Es por esto que quisimos saber más sobre los beneficios que tiene para nuestra salud entregar y recibir ésta y otras muestras de cariño, como los abrazos y palabras de afecto.
Imagen: gentileza Pixabay.com
Carmen Gutiérrez, Directora de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, explica que “el beso tiene una connotación de intimidad, de romanticismo y de erotismo. De todas maneras, el beso en la boca dado por la pareja implica un acto de intimidad; es la puerta que abre un espacio que es privativo de la pareja amorosa”.
Siete beneficios de los besos
La especialista asegura que existen varios estudios que demuestran que esta manifestación de cariño y/o amor, que puede ser dado en la mejilla, en la mano o en la boca trae los siguientes beneficios para la salud:
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– Aumenta las defensas naturales.
– Libera endorfinas reduciendo el dolor.
– Funciona como antidepresivo.
– Previene problemas cardiovasculares.
– Ejercita hasta 30 músculos faciales.
– Previene problemas dentales al estimular la secreción de saliva.
– Alivia los síntomas de las alergias y las jaquecas.
La importancia de entregar y recibir afecto
Carmen asegura que las muestras de cariño son clave para sentirnos queridos, apreciados, valorados e importantes.
“Los seres humanos necesitamos del contacto, relación, proximidad y del afecto de las otras personas. Eso se da a niveles súper básicos, ya que no sólo hay necesidades biológicas, sino también afectivas. El cariño, demostrado a través de un abrazo y un beso, por ejemplo, es súper relevante porque, en la medida que tengamos ese contacto e intimidad, es decir, la posibilidad de mostrarse tal cual somos y que la otra persona te valide y te quiera así, te hace sentir que el mundo es un lugar seguro y, por lo tanto, se desarrolla una confianza básica, que es esencial para el desarrollo de personalidad”, asegura.
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Es por esto que la psicóloga advierte que es muy importante recibir muestras de cariño y afecto, sobre todo durante la infancia. ya que según nos explica, “la personalidad se arma como estructura desde el nacimiento hasta la adolescencia y se desarrolla a lo largo de la vida, en base a los sentimientos que recibimos y de cómo eso nos va también aportando a una percepción del mundo y de nosotros mismos”.
Y agrega que, “en la infancia, cuando se reciben o no muestras de afecto, la persona puede desarrollar un sentimiento básico de confianza o desconfianza, lo que estructurará su personalidad. Hay un sentimiento de confianza de ‘el mundo es amplio y me contiene’ y otro de desconfianza, donde se entiende que ‘el mundo es una amenaza y uno lo pasa mal, por lo que debo desconfiar del otro y tengo que estar agazapado y alerta’. Entonces, la personalidad se va a ir inclinando hacia un lado u otro, dependiendo de si se desarrolló o no ese sentido de confianza.”, finaliza.
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