Las mujeres siempre debemos estar pendientes de cuidar y revisar nuestras mamas para prevenir enfermedades o al menos, darnos cuenta cuando algo anda mal a tiempo. Sin embargo, por desconocimiento, es probable que dejemos pasar ciertas señales que avisan cuándo es necesario visitar a un especialista.
Por eso, decidimos preguntarle a Claudio Rath, ginecólogo experto en mamas de la Clínica Ciudad del Mar, cuáles son los signos que sí deberían alarmarnos y cuáles podemos dejar pasar sin alterarnos.
Los signos que NO deberían preocuparte
“Mayoritariamente, las patologías del pezón son benignas”, parte aclarando el especialista antes de enumerar una serie de hechos que podrían alarmarnos pero que no remiten mayor preocupación.
Vellosidad
Probablemente estés pensando que no hay nada más extraño que tener vellos en los pezones, pero debes saber que según el ginecólogo es de lo más común. “Son herencia genética”, asegura. Y agrega que la solución más simple es “depilar si la molestia es extrema”.
Eso sí, cuidado con el método depilatorio, ya que la cera no está para nada recomendada. Una buena opción según el especialista, es la depilación láser.
Picazón
La dermatitis de contacto es bastante común, sobre todo a causa de los sostenes que no son de algodón o que quedan con restos de detergente tras lavarlos, que terminan irritando nuestras mamas.
“Como la piel de esta zona es tan sensible está muy expuesta a los agentes químicos. Mi recomendación es lavar la ropa interior con jabón neutro, para evitar este tipo de molestias”, señala el ginecólogo.
Secreción
“Si es de leche, por haber amamantado recientemente, es algo normal”, indica Claudio Rath. Sin embargo, hay que tener ojo con aquella que es de un color turbio medio verdoso, ya que “puede ser a causa de alguna infección que habría que tratar o del efecto adverso de algún medicamento que se esté tomando y que habría que revisar”, afirma.
Las señales que SÍ deben alarmarte
El ginecólogo de la Clínica Ciudad del Mar, comparte a continuación un listado de todas aquellas cosas que sí deberíamos tomar en cuenta a la hora de observar nuestros pezones.
“La premisa principal es que si tus pezones, por ejemplo, han sido siempre de distintos tamaños, no deberías preocuparte. Pero si observas que cambian o que les aparecen cosas distintas, eso claramente es un motivo de consulta”, asegura.
Descamación de la piel
Si observas tus pezones resecos o descamados, es mejor que pidas una hora al doctor. “Lo que nos preocupa de esta condición es una patología que se llama Paget que sí está relacionada con cáncer mamario. No se da mucho en mujeres jóvenes, sino pasados los 45 años, por lo que es importante consultar de inmediato”, recomienda el experto.
Secreción de sangre
Cualquier secreción que no tenga que ver son leche materna, es especialista recomienda estudiarla, “para descartar que haya un papiloma, un tipo de tumor benigno en los conductos, que también podría estar relacionado con un cáncer”, advierte Rath.
Cambio de tamaño y/o de espesor
Aquí sí que hay que tener ojo. “Si la areola se pone más gruesa hay que consultar de inmediato, ya que la piel del pezón suele ser bien delgada, pero cualquier tumoración puede engrosarla”, indica. Lo mismo pasa con el tamaño: si observas que tus pezones cambian, mejor contacta rápido a un especialista.
Mamografías y cáncer de mamas: Todo lo que tienes que saber para prevenir – Biut.cl
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