Muchas veces vamos al supermercado y elegimos ciertos alimentos porque todo el mundo dice que son saludables. Así, preferimos, por ejemplo, la granola antes que cualquier otro cereal, o el pan integral al blanco.
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Sin embargo, hay algunos que no son tan sanos como creíamos. Por eso, decidimos revisar cuáles son los productos que piensas que harán de tu dieta un régimen sanito y, al final, podrían estar haciendo que consumas incluso más azúcar y calorías que con algunos que no cuentan con la misma fama.
Calorías ocultas
Granola
Para muchos la granola es una de las reinas a la hora del desayuno. Formada por nueces, copos de avena mezclados con miel y otros ingredientes naturales, la mezcla se hornea hasta quedar igualita, y mejor, que varios cereales.
Sin embargo, para Jennifer Schonborn, Lauren Thomas y Jennifer Calo, nutricionistas del sitio Mashable, “su contenido de azúcar es alto y el grano suele cocinarse en aceite, mantequilla o cualquier otro tipo de grasa”, quitándole todo lo saludable, situación que explican en el portal Mujerhoy.com.
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En tanto, Mitzi Dulan, nutricionista de los Kansas City Royals, comentó a la web de Upso que la granola “es un alimento muy calórico y alto en grasas, debido al aceite que se le añade. Si quieres mantenerte saludable, sólo deberías comer cantidades mínimas de este alimento”.
Jalea
Es ligera, apenas tiene calorías y siempre está recomendada dentro de las dietas. No obstante, la jalea con sabor no es tan buena, según explica la nutricionista Carole Farina a El Confidencial.
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“La gelatina con sabor es una mezcla de azúcar, agua, colorantes artificiales y subproductos animales que apenas tiene valor nutricional”, señala, agregando que, si queremos “ingerir algo de colores en nuestra dieta, mejor tomemos una pieza de fruta fresca”.
Barras de cereal
Clásicas para matar el hambre y preferidas por aquellas que cuidan su peso, estas barritas no son tan alabadas por los especialistas en kilos. “Muchas de ellas contienen chocolate y cantidades ingentes de químicos y edulcorantes artificiales”, indican las expertas en Mujerhoy.com.
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Por eso, para picar entre comidas sin problemas, las nutricionistas recomiendan otras opciones, como fruta fresca o frutos secos, especialmente las almendras.
Yogurt
Al igual que con las jaleas, el problema sería el sabor que se les añade. Brian Tanzer, nutricionista, señala a Upso que “gran parte de los yogurt que encuentras en el supermercado se parecen más a un postre que a un snack saludable, ya que no contienen los componentes que un yogurt debería tener”.
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De hecho, para el especialista “es mejor consumir yogurt griego, la variedad sin sabor y con grasa”, aunque también puedes hacer que tu yogurt natural quede rico añadiéndole miel o frutas frescas.
Pan o pasta multicereales
En el sitio Veoverde definen a este tipo de alimento como “comida chatarra con disfraz de saludable”. Es que, pese a que muchas veces preferimos este tipo de producto “integral” o “multigrano” versus el clásico “blanco”, lo cierto es que “el concepto multicereales muchas veces sólo significa que se han añadido dos o tres granos diferentes a la harina con la que se ha elaborado la pasta o el pan, pero no hace referencia a lo refinada que pueda ser la masa”, explica Lauren Thomas, nutricionista de Mashable en Mujerhoy.com.
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Por eso, antes de adquirirlo, lo mejor es que revises si efectivamente el trigo integral es el ingrediente principal del producto y que, pese a que tenga uno o veinte granos diferentes usados en su masa, conserve su contenido de fibras y nutrientes.
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