El otoño y la primavera son estaciones reconocidas por sus climas traicioneros. No es de extrañar, que durante estas épocas del año, los cambios bruscos de temperatura nos jueguen una mala pasada y terminenos con el cuerpo cortado y congestionada, producto de un resfrío o una gripe.
Es por esto que el Doctor Fernando Martínez, broncopulmonar y Coordinador Médico de Help, explica de qué se tratan estas enfermedades, cómo afectan y cómo combatirlas.
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Síntomas y contagio: ¿Cuándo consultar a un médico?
El doctor Fernando Martínez, explica que un virus del resfriado se propaga a través de diminutas gotitas aéreas que se liberan cuando una persona enferma estornuda, tose o se suena la nariz. Asimismo, indica que las personas son más contagiosas durante los primeros dos a tres días, después de la manifestación del resfriado, y que una infección de este tipo no debiera durar más de una semana.
“Es necesario que las personas acudan a un médico si después de las primeras señales de la enfermedad, los síntomas duran más de una semana o empeoran en lugar de mejorar. Esto puede ser una manifestación de una infección secundaria”, advierte el broncopulmonar.
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En cuanto a los síntomas, el profesional explica que la mucosidad, congestión nasal, la tos, el decaimiento, dolor de cabeza, de garganta y el muscular, son claras señales de que hay agentes infecciosos en el organismo y que hay que luchar contra ellas.
“Depende del virus que desató el resfriado, y del organismo de la persona que se enferma, es que éste puede desencadenar otras enfermedades, tales como sinusitis y otitis, e incluso pulmonía y bronquitis, entre otras”, asegura.
Cómo recuperarse
Para saber cómo combatir los síntomas asociados al malestar general, como la tos, el dolor de cabeza, dolor muscular, mucosidad, entre otros, el Dr. Fernando Martínez, broncopulmonar infantil y Coordinador Médico de Help, nos advierte los consejos para superar el contagio en esta época del año.
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– Chequear con un médico que los síntomas sean de un cuadro de resfrío y no algo más grave.
– Evitar salir de espacios muy calefaccionados a ambientes fríos; no exponerse a cambios bruscos de temperatura.
– No quedarse con ropa o pelo húmedo.
– Tener buenos hábitos de higiene. “Lavarse las manos con frecuencia, con agua y jabón, durante al menos quince segundos y prestando especial atención a la zona entre los dedos y debajo de las uñas. Durante y después del contacto con una persona que tiene un resfriado, la frecuencia del lavado deberá ser mayor”, aconseja el Dr. Martínez.
– Mantener ventiladas las habitaciones y cuidar una temperatura estable en los lugares donde se encuentre.
– Tomar abundante agua, jugos de naranja, pomelo o limón, para mantener el cuerpo bien hidratado.
Finalmente, el Dr. Fernando Martínez, Coordinador Médico de Help, indica que si los síntomas persisten o empeoran, las personas aquejadas por estos malestares deben acudir a un servicio de salud para evitar que éstos puedan desencadenar en algo más grave, como pulmonía o bronconeumonía.
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