Hay algo en los inicios de año que nos hacen querer limpiar todo, dejar nuestros malos hábitos atrás y empezar de nuevo. Miramos hacia atrás y vemos las decisiones que mantuvimos y las que fuimos dejando en el camino y nos prometemos hacerlo mejor el próximo año. Soy una gran fan de las determinaciones –siempre y cuando sean responsables. Estas decisiones no te harán bien si es que las abandonas antes del Día de los Enamorados. Debes enfocarte en los cambios que puedas practicar día a día y en los que sean también beneficiosos para tu bolsillo. Así que acá tienes mi listado de las 10 decisiones para un 2012 más saludable:
1. Toma desayuno: las personas que toman desayuno son más propensas a mantener un peso saludable. Además el desayuno te servirá para mantener despejada tu cabeza toda la mañana. Tu cerebro necesita combustible después de una noche de descanso.
2. Muévete más: a parte de tus ejercicios regulares, intenta hacer más actividad durante el día. Sube las escaleras, camina o usa la bicicleta, anda a la oficina de un compañero de trabajo en vez de mandarle un mail.
3. No comas frente a una pantalla: Sea el computador, la televisión o una película, cuando comes frente a una pantalla no te enfocas en tu comida –estás propenso a querer comer más y a disfrutar menos.
4. Deja de comer en el camino: esto quiere decir dejar de comer en el auto, cuando estés caminando o mientras te vistes en la mañana. Tómate el tiempo de sentarte, preocuparte de tu comida y disfrutarla.
5. Cuida el líquido de las calorías: a menos que tu comida sea solamente líquida, los líquidos deben ser libres de calorías lo máximo posible. Obtén tus calorías de comidas, no de bebidas –es de las maneras más fáciles de cortar el exceso de calorías.
6. Mantente hidratado: muchos de los procesos del cuerpo dependen del agua, pero mucha gente no toma la cantidad necesaria. Ten agua o una taza de té cerca de ti para ir tomándola durante el día.
7. Incluye proteínas en todas tus comidas: las proteínas quitan el hambre mejor que los carbohidratos. Come alguna en todas tus comidas, y come alimentos como yogurt, nueces, cereales altos en proteínas, batidos, queso o una simple lata de atún.
8. Comer una fruta o vegetales en todas tus comidas: frutas y vegetales te dan la mejor nutrición baja en calorías. Y son ricos en agua y fibra, por lo que te ayudan a quitar el hambre.
9. No te saltes las comidas: saltarse comidas muy pocas veces funciona como control de calorías –terminarás comiéndolas en tu próxima comida. Comer pequeñas colaciones cada ciertas horas es una mejor estrategia.
10. Pon muchas ganas: los ejercicios de entrenamiento que queman calorías pueden mejorar tu estado de ánimo y ayudar a mantener tus huesos fuertes. También te ayudan a desarrollar masa muscular y en última instancia pueden aumentar tu tasa metabólica en reposo.
COMENTAR