Con la llegada de la primavera las alérgicas al polen comienzan a sufrir estornudos, rinitis, lagrimeo o tos. Síntomas que en definitiva afectan su vida. Es una temporada exquisita para desarrollar actividades al aire libre, donde para muchos está el foco de la alergia, pero lo cierto es que también se puede sufrir de los malestares en casa.
Lo primero, por lo tanto, es investigar con ayuda del profesional médico la causa del cuadro alérgico y evitar la exposición cuando sea posible, dice Paola Tapia, académica de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello. En caso de resultar alérgico al polen, la químico farmacéutica recomienda mantener las ventanas cerradas durante la noche y cuando hay viento, para prevenir que entre el polen a las habitaciones.
Mientras que al viajar, lo ideal es mantener las ventanas del auto cerradas; no cortar el pasto de jardines y patios, ni acercarse al área cuando este recién cortado. Al cortar el pasto, se libera polen y moho al ambiente. “Se recomienda reducir las actividades al aire libre entre las 5 y 10 AM ya que en ese horario hay mayor propagación de polen, evitar contacto con plantas alergénicas, especialmente las grandes productoras de polen.
Ayuda lavar el cabello en las noches y así retirar las partículas de polen acumuladas durante todo el día”, explica la experta.
Los molestos ácaros
En caso de ser alérgico a los ácaros, Paola Tapia aconseja una serie de actividades en el hogar como limpiar las habitaciones frecuentemente con aspiradoras (si lo hacen los alérgicos, deben usar mascarilla contra el polvo). Es aconsejable recubrir los colchones con fundas herméticas, plásticas o de tela especial contra alérgenos, ventilar dormitorios y habitaciones adecuadamente, para evitar la acumulación de humedad.
Los plumones y las almohadas fabricados con materiales naturales, como plumas de ganso o algodón, dice la especialista, deben cambiarse por fibras sintéticas o forrarse con materiales no permeables a ácaros. Evitar cortinajes pesados y alfombras gruesas en el dormitorio de un paciente alérgico. Es preferible optar por pisos de madera, linóleo o baldosa que son más fáciles de limpiar y de mantener libres de polvo y ácaros. Así mismo, disminuir el número de muebles y adornos, a fin de facilitar la limpieza. Debe evitarse la presencia de estanterías con libros, peluches, juguetes de lana o posters y lavar semanalmente la ropa de cama con agua caliente a más de 65 ºC.
El alérgico al pelo o a la caspa de mascotas, también tiene un listado de medidas que puede adoptar para evitarse inconvenientes de salud. Paola Tapia recomienda procurar mantener a la mascota fuera de la casa, en especial si se trata de gatos o perros de pelaje abundante. Además de tener al animal fuera del dormitorio y otros cuartos donde los alérgicos pasen mucho tiempo. “Un miembro de la familia no alérgico debe encargarse de cepillar el pelo de la mascota en el exterior de la casa, para eliminar pelos sueltos y alérgenos, y lavar a la mascota todas las semana”, concluye la profesional.
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