Se estima que en el curso de la vida, la gran mayoría de las mujeres tendrán al menos una infección urinaria y que éstas pueden ser recurrentes en el 15% de aquellas en edad fértil y también en un porcentaje similar de las que pasan los 60, señala el doctor Álvaro Baeza, médico urólogo. Además de las molestias físicas asociadas a este problema, la cistitis puede afectar la intimidad de pareja provocando angustia en la mujer.
¿POR QUE SE PRODUCEN? Por la colonización de la orina o de los órganos urinarios por parte de enterobacterias como la Echerichia coli, que habitualmente habitan el intestino grueso y aumentan tanto con las relaciones sexuales, como también con la edad, explica el especialista.
Cistitis y pareja
Para mujeres en edad fértil, la infección urinaria se ve favorecida por la actividad sexual “que facilita el traslado de gérmenes desde la zona anal hacia la uretral, por donde se introducen estos patógenos”, señala el urólogo, aclarando que es un traspaso mecánico y no una enfermedad de transmisión sexual.
“Otro facilitador es el uso de tampones vaginales o de ropa interior muy ajustada”, indica el doctor Vidal. Agrega que en etapas perimenopáusicas, debido al défict hormonal, existe una pérdida de lactobacilos y otros mecanismos de defensas naturales con que cuenta la mujer, por lo que aumenta la colonización de gérmenes patógenos.
Habitualmente los síntomas de la infección urinaria se manifiestan a través de molestias al orinar, aumento de la frecuencia o urgencia de hacerlo. También por orinas de mal olor, turbias y en algunos casos rojizas debido al sangramiento, explican los urólogos, agregando que en el caso de infecciones urinarias altas (pielonefritis) pueda aparecer bruscamente fiebre y dolor lumbar con o sin los síntomas de cistitis.
“Las cistitis son algo que, en general, complica bastante a las mujeres porque, además, de las molestias que provocan afectan la intimidad con su pareja”, afirma el ginecólogo Roberto Yojay.
Muchas veces las mujeres sienten angustia al contraer infecciones urinarias porque ello les implica abstenerse de las relaciones sexuales por el peligro de reinfección, cosa que sus parejas muchas veces no entienden y les provoca problemas.
De acuerdo a estudios, la sisititis puede ocasionar un deterioro cercano al 50% en el ámbito sexual, lo que es muy preocupante, ya que muchas pacientes llegan a la consulta con apremio y desesperanza debido a los múltiples tratamientos usados, dicen los especialistas. Aunque el tratamiento se medicado con antibióticos específicos, en los últimos años se ha producido un aumento de la resistencia para diferentes tipos de fármacos usados en infección urinaria, razón por la que resulta importante destacar el uso de productos naturales como alternativa o complemento a la terapia microbiana convencional en los casos de infecciones agudas o recurrentes.
: Los hombres están más protegidos por razones de anatomía masculina. “Las infecciones urinarias en varones adultos tienen relación con la mayor incidencia de patología prostática, lo que influye en el drenaje adecuado de la orina”, precisa el doctor Ivar Vidal, urólogo de Clínica Indisa y Oncomed.
La solución
El doctor Álvaro Baeza destaca la trilogía de los berries arándano rojo y uva ursi más las semillas/pepitas de uva, “los que poseen propiedades antisépticas, antiinflamatorias, antibacterianas y antioxidantes”, precisa. Éstas, pueden encontrarse por primera vez en Urifem, producto 100% natural que ayudan a proteger el organismo de la cistitis.
El secreto de estos berries y uvas, es que contienen proantocianidinas o PACs: nutrientes de la familia de los flavonoides (poderosos antioxidantes con múltiples beneficios para la salud) que, de acuerdo a estudios clínicos, ayudan a disminuir la fijación de ciertas bacterias como la E.coli sobre las paredes de las vías urinarias, disminuyendo la frecuencia de las infecciones.
Es el caso específico de arándano rojo (vaccinium macrocarpon), cuyas PACs funcionan como antiadhesivos, obstaculizando la colonización de la E.coli en los órganos urinarios e inhibiendo el desarrollo de estos paógenos. “Además a estos nutrientes se les atribuyen acciones terapéuticas a nivel global como la anticancerígena, protectora del sistema cardiovascular y antifúngica”, manifiesta el urólogo. Conocida también como guayuba y uva del oso, la uva ursi ejerce un efecto antiséptico y diurético a nivel urinario. De esta forma inhibe la presencia de las bacterias patógenas y ayuda a su eliminación y arrastre mediante la orina, señala la doctora Gema Cabrera, médico especialista en medicina natural y originaria.
Respecto a la semillas/pepitas de uva (vitis vinifera) con alto contenido de PACs, la facultativa indica que intensifica la acción antibacteriana y antiadhesión de la E. coli a las paredes urinarias. “También debe tomarse en cuenta que por la potencia antioxidante y antienvejecimiento que tiene este componente, nuestra vitalidad y salud interna se ve ampliamente favorecida en todo aspecto, como también nuestra piel y apariencia”.
Los médicos recomiendan que el compuesto natural sea consumido por un periodo mínimo de seis meses o un año, para posteriormente suspender y evaluar el resultado. “Algunas personas requieren de un nuevo periodo de tratamiento, pero, según mi experiencia, con el curso inicial basta para tratar a un gran número de pacientes”, manifiesta el doctor Ivar Vidal.
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