Por más que toda nuestra vida la pasamos aplicando diferentes tipos de cremas, secretos de naturaleza y hasta mascarillas, nuestra piel continúa envejeciendo y terminará con arrugas y se adelgazará con el pasar de los años.
La genética siempre será un factor determinante así como llevar una dieta saludable y realizar ejercicios. Pero hay mujeres que pese a seguir los consejos básicos para tener una piel más linda, no se sienten satisfechas con su tez. Para ellas, les contamos que existe una terapia llamada Plasma Rico en Plaquetas o PRP.
¿En qué consiste la terapia PRP? El Dr. Luis Felipe Costa, Cirujano Plástico, explica en términos simples que es un método no invasivo que ayuda a detener los signos de fatiga en la piel mediante un proceso médico con la propia sangre del paciente, la que luego es procesada y centrifugada. Así, se toma una muestra de plasma que contiene elevadas concentraciones de trombocitos los que al ser inyectados en la piel, logra detener el proceso de envejecimiento de manera natural aportando elasticidad y nutrición.
Este procedimiento médico está dentro de las terapias preventivas o restitutivas dentro del área de la bio-estimulación ya que activa los procesos normales de reparación y renovación de tejidos en nuestro organismo. ¿Cómo? utilizando el mecanismo que en forma fisiológica tiene nuestro organismo cada vez que debe curar una herida. Es decir, promoviendo la llegada selectiva de fibroblastos, el tipo de célula que es finalmente la encargada de fabricar y depositar colágeno y elastina en las zonas dañadas de la piel y el rostro.
El especialista recomienda aplicar este tratamiento a partir de los 30 años tanto en hombres y mujeres pues es una edad en que el deterioro de la piel recién comienza y puede ser fácilmente aplazado. Además, es enfático en señalar que el PRP debe ser aplicado por un médico, idealmente cirujano plástico, y de forma conjunta con un equipo de profesionales (enfermera, tecnólogo médico, entre otros).
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