Muchos factores inciden en la aparición del cáncer colorrectal y aunque la genética es uno de ellos, aún hay ciertas actitudes que podemos adoptar para prevenir este mal que día a día cobra vidas en nuestro país.
Cambios en la dieta
Los habitantes de países desarrollados tienen mayor propensión a sufrir de cáncer colorrectal, ya que éste tiene una estrecha relación con una alimentación más refinada, por ejemplo: carnes rojas, azúcares refinadas y grasas.
“En el siglo XXI no hay familia que no coma carne todas las semanas, o todos los días, esto ha llevado a que haya aumentado el cáncer colorrectal en Chile”, señala el coloproctólogo de Clínica Avansalud, Dr. Carlos Marín.
Se recomienda entonces reducir la ingesta de los alimentos mencionados y privilegiar una dieta rica en fibras, pues está demostrado que podría contribuir a evitar el cáncer colorrectal.
Cambio de hábitos
Se ha encontrado una fuerte relación entre el consumo de bebidas alcohólicas, el exceso de peso, el cigarrillo, llevar una vida sedentaria y la posibilidad de desarrollar el cáncer y, en concreto el de colon.
Poner atención si tiene antecedentes familiares o personales de cáncer
El coloproctólogo de Clínica Avansalud, Dr. Carlos Marín, explica que el cáncer tiene una estrecha relación genética. Existen familias que son más propensas a desarrollar ciertos tipos de cánceres no sólo de colon, sino también en otras áreas. Si existen antecedentes familiares de cualquier tipo de cáncer o antecedentes familiares o personales de pólipos, el paciente pertenece al grupo de riesgo y es recomendable que se realice una colonoscopía cada tres años por precaución.
Colonoscopía
El cáncer colorrectal es completamente curable en la medida que su pesquisa se realice con antelación. “Su aparición se puede anticipar y tratar si se detecta previamente una lesión pre maligna, llamada pólipo”, afirma el coloproctólogo Dr. Carlos Marín.
Los pólipos son pequeñas protuberancias benignas al interior de colon, que si son detectados y extraídos a tiempo se previene el avance de la enfermedad, al estar claramente demostrada su intima relación con el cáncer colorrectal. “Para desarrollar un cáncer colorrectal se necesitan entre 6 a 10 años desde la aparición del pólipo”, precisa el Dr. Marín.
Si presenta cambios en el hábito intestinal, como diarreas o estitiquez o algún tipo de sangrado rectal al momento de ir al baño, se recomienda consultar a un especialista y realizarse una colonoscopía diagnóstica a la brevedad e identificar la presencia de pólipos para tratarlos inmediatamente.
Cirugía de colon
Si pese a las recomendaciones, el cáncer de todas maneras se presentara, el coloproctólogo de Clínica Avansalud, Dr. Carlos Marín, explica que las enfermedades del colon, incluyendo el cáncer, pueden ser tratadas mediante un procedimiento quirúrgico en donde se hace una resección o extirpación parcial o total del colon. La resección se consigue mediante dos métodos: el primero de ellos es la cirugía abierta convencional, donde se realiza una incisión desde la base de esternón hasta el bajo vientre, para extirpar el colon o parte de éste.
No obstante, una alternativa más moderna y simple surgida en los últimos años está dando que hablar: se trata de la cirugía laparoscópica de colon, la cual consiste en reproducir el mismo método que se utiliza en cirugía abierta tradicional, pero utilizando instrumentos modernos y sofisticados, con los cuales se realizan mínimas incisiones de 1 a 2cms en la pared abdominal.
La cirugía laparoscópica sirve para casi todas enfermedades de colon y en el cáncer colorrectal es una técnica que ha demostrado tener resultados satisfactorios. Aunque al principio, se temía que mediante esta técnica pudiese existir una mayor incidencia de recurrencia, se ha comprobado que la cirugía laparoscópica tiene el mismo nivel de efectividad que la cirugía abierta: “Es completamente seguro desde el punto de vista oncológico para un paciente operarse de un cáncer por vía laparoscópica, igual que si se operara por forma convencional”, explica Marín.
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