Entre 8 y 15 de cada mil recien nacidos presenta una cardiopatía congénita. También conocidas como malformaciones cardíacas, detectar a tiempo sus signos puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte de un niño. Se trata de una serie de enfermedades que cumplen un patrón común: la alteración del ritmo cardíaco. Sus causas son múltiples, y en el mes del corazón, te invitamos a conocer los cuidados que deben tenerse para mantener a los bebés sanos.
Especialmente peligroso por los efectos que puede desencadenar en mujeres en periodo de gestación, la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG) recomendó que en este caso se debe cumplir efectivamente el programa de control de embarazo y ultrasonido.
Causas
hay algunas que están asociadas a enfermedades heredables, malformaciones cromosómicas (como de down), síndromes o conjuntos de enfermedades. Sin embargo, la gran mayoría corresponde a causas conocida.
“Cuando le pasa algo al bebé siempre se piensa que está asociado a un mal comportamiento de la madre, sin embargo las causas de estas enfermedades son al azar y mala fortuna”, señala el Dr. Hernán Muñoz, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG) y especialista en salud materno fetal.
El diagnóstico de ellas es relativamente nuevo, ya que el estudio de las imágenes del corazón en su forma normal y anormal se ha visto retardado por años, ya que la tecnología no es capaz de estudiar a este órgano. Por lo tanto el ultrasonido que puede hacer esto, tiene recién alrededor de 15 años y ha evolucionado cada vez más.
El vicepresidente de SOCHOG destaca que tanto el tratamiento y resolución de los bebés que presentan cardiopatías congénitas involucran a un equipo interdisciplinario compuesto por especialistas en medicina materno fetal, cardiología infantil, cirugía cardiaca y neonatología.
¿A qué edad gestacional se pueden determinar?
Si bien el corazón de un bebé en gestación está formado a las 9 semanas, el diagnóstico de las cardiopatías congénitas se puede sospechar generalmente en el examen de las 11 a 14 semanas – donde se puede visualizar líquido aumentado en la parte posterior de la nuca o eventualmente la visualización directa del corazón – y también en el examen de las 20 a 24 semanas.
La importancia del Gineco-obstetra
SOCHOG señala que el rol de este profesional es clave a la hora de detectar las cardiopatías congénitas del bebé, puesto que es el profesional que atiende a la madre durante su embarazo. “El rol del gineco-obstetra es que si encuentra una anormalidad en el corazón del feto, la madre debe ser derivada al equipo de especialistas donde se realizará el diagnóstico y manejo adecuado”, subraya el Dr. Hernán Muñoz.
Del total de niños cardiópatas que nacen, solo un 5% provienen de la población de alto riesgo. El 95% restante, provienen de la población general. Por lo tanto, la estrategia es buscar malformaciones en todas las mujeres embarazadas. “En Chile la posibilidad de diagnóstico ha aumentando a un 50%, y en ese sentido somos un ejemplo dentro de Latinoamérica”, indica el Vicepresidente de SOCHOG.
Entre la vida y la muerte
El diagnóstico y tratamiento de una cardiopatía congénita puede hacer la diferencia entre tener un niño muerto o inválido y tener un niño vivo y sano. A la hora de evaluar los tratamientos, existe un espectro de posibilidades. Está la opción de tratar al bebé en el útero a través de medicamentos que se le dan a la madre y algunos casos más extremos incluyen hacer terapia quirúrgica en útero o someter al bebé a una operación durante sus primera 48 horas de vida o a los pocos meses, según sea el caso.
La recomendación que la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG) realiza a las mujeres embarazadas, es que cumplan efectivamente el programa de control de embarazo y ultrasonido. “Vamos a tener buenas noticias para un 98% de las pacientes, sin embargo en un 2% vamos a tener la sospecha de una malformación cardiaca y en esos casos deben ser manejadas por un equipo de especialistas en cardiología perinatal”, concluye el Dr. Hernán Muñoz.
COMENTAR