Una fachada, plantas de diversos tipos, flores y un completo sistema de paneles de aluminio o plástico para cultivarlas es lo que se necesita para sumarse a la emergente tendencia arquitectónica. Las fachadas verdes han venido para quedarse, dicen los expertos, y las primeras señales de aquello las han dado Parque Arauco, Radisson de Concón y Hotel Intercontinental.
Con un precio de 9 UF el metro cuadrado, el sistema Green Living Walls le costó US$ 12 millones al Intercontinental en la fachada de sus 17 pisos, lo que permitió montar uno de los jardines verticales más altos del mundo. Dada la especialización y complejidad del sistema, el negocio en Chile está en pocas empresas, como Impacto Verde y Paisajismo Vertical, y algunos arquitectos independientes.
El sistema de fachada exterior consiste en el montaje de una serie de paneles fabricados de un aluminio que se ocupa en la industria automovilística, que tiene una fuerte resistencia a la intemperie. En estas bandejas se planta la cubierta vegetal que es definida según el tipo de proyecto, tomando en cuenta elementos como la luminosidad de la fachada, clima y el estilo del diseño de la edificación donde se quiere implementar el proyecto. Estos paneles tienen una duración de cien años y soportan 30 kilos.
US$12 millones de inversión total fue la que tuvo que realizar el Hotel Intercontinental para cubrir de verde sus 17 pisos en el Barrio El Golf.
El cultivo de las plantas que irán dentro de estas bandejas es una de las labores más complejas. Cuatro a cinco meses hay que esperar para que la cobertura verde logre un 90% de alcance de la superficie del panel. Este debe ser inclinado durante su desarrollo para que las plantas se adapten a la verticalidad, que rompe la lógica normal del crecimiento del tallo. El riego de esta vegetación, que en el caso de la “Garden Tower” del Intercontinental son plantas de la especie Ceratostigma, se hace mediante un sistema automático de goteo.
Los edificios en el país que han optado por el sistema no sólo buscan mejorar el atractivo estético de la construcción, sino también contribuir al ahorro energético (cercano al 20%), al reducir el uso de aire acondicionado. “El sistema es un aislante térmico y sonoro”, dice Carlos Yanine, gerente de operaciones de Impacto Verde.Tanto Parque Arauco, como Radisson de Concón y Hotel Intercontinental son los ejemplos de esta tendencia surgida en Europa hace cuatro décadas, de la mano del botánico francés Patrick Blanc.
Pero en Chile, esta tendencia nació de la mano del arquitecto Enrique Browne, quien también está en el negocio. Con una cubierta vegetal de 3.000 metros cuadrados, el edificio de Consorcio fue el primero en utilizar la tecnología, en 1990, aunque tiene características diferentes al sistema actual, ya que utiliza una doble fachada. “Entonces, nadie creía en este modelo de negocios, pero ahora al ver que el verde se sobrepone a lo construido, la vegetación está lejos de pasar de moda”, añade Browne.
El trabajo realizado en el Hotel Intercontinental estuvo a cargo de Impacto Verde, empresa creada hace dos años por la constructora Noriega y Ricaldie, socia de la estadounidense Green Living Technologies, que tiene proyectos en EEUU, Canadá y los Emiratos Arabes Unidos.
El desafío para esta empresa fue darle un sello verde al llamado “Sanhattan”. “Teníamos que aprovechar la gran visibilidad que tiene esa esquina, que une dos grandes avenidas”, cuenta Yanine, quien añade que cada mantención de este tipo de fachadas puede costar 85 UF los 1.000 metros cuadrados. Para fachadas como del Intercontinental, la mantención es de dos veces al mes.
: Las claves del negocio. 3.000 metros cuadrados de cubierta vegetal tiene el edificio de Consorcio, el primero en utilizar fachada verde, en 1990. Sin embargo, este sistema es diferente al de jardines verticales en muro, ya que se utiliza doble fachada.
Para Impacto Verde, la idea vino tras la ampliación del hotel, que se comenzó a construir en 2009. En agosto del año pasado comenzó la instalación de los 1.500 metros cuadrados de rieles en la fachada sur poniente de la nueva torre, que no sólo sostendrían el nuevo pulmón verde del barrio El Golf, sino que la cara más visible de este proyecto para el grupo.
Los jardines también pueden ser utilizados para publicidad, mediante la modificación del follaje de estas cubiertas, tal como hizo Green Living Technologies en el banco PNC de Pensilvania, dice Yanine.
Pero los jardines de muros interiores del Intercontinental estuvieron a cargo de Paisajismo Vertical, empresa con dos años de existencia, de los diseñadores paisajistas de la Universidad de Chile Pedro Pérez-Barros y José Manuel Lobo, quienes trabajan también en muros y techos de casas y restaurantes.
Otros jardines verticales
Hotel Radisson Concón
En noviembre pasado, el hotel boutique inauguró el muro vegetal de 160 metros cuadrados que contiene aproximadamente 9.500 plantas. El diseño fue de la arquitecta Mitzi Rojas.
Parque Arauco
La recién inaugurada fachada, que está frente a la Avenida Kennedy, tiene 750 metros cuadrados y más de 100 mil plantas.
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