Elegir ropa siempre nos complica las mujeres. Que muy suelto, que muy ajustado, que me queda largo o corto. Pero lejos, lejos, lo más complicado debe ser elegir el vestido de novia. Por un lado, tiene que existir una especie de amor a primera vista con esa prenda; luego, debemos sentirnos que nos vemos preciosas y nos queda espectacular, y por último, aunque no menos importante, tenemos que estar cómodas pues no hay nada que se note más que cuando a una mujer le aprieta el zapato o el vestido le queda apretado.
Así es como revisando diferentes sitios de internet, confirmé que la nueva temporada de novias –considerando que en Europa están en primavera, por ende, la mejor época para matrimonios- viene muy femenina donde el encaje es el protagonista. No tan sólo como apliqué, sino que se adueña de los escotes y mangas, al más puro estilo que puso la duquesa de Cambridge, Kate Middleton.
Y como la moda es cíclica, los antiguos velos de encajes que usaban algunas mujeres para ir a misa, vuelven como un accesorio must que ninguna novia puede dejar de lado. Eso sí, hay que considerar que para las más católicas es un precioso complemento que quizás para una no tan religiosa, le parezca un exceso.
Y para las que directamente se casan por una cosa que no está relacionada con la religión y hasta se consideran un poco atrevidas, los vestidos de novia cortos vienen con todo. Por supuesto que el clásico blanco no va con este diseño pero sí los puedes encontrar en tonos pasteles.
Si quieres ver los últimos diseños de vestidos de novia, te recomendamos revisar la galería de imágenes que publicaron en Elle.es
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