La primera causa de muerte de las chilenas son las enfermedades cardiovasculares, patologías que están fuertemente asociado a condiciones de obesidad y sedentarismo. Si bien este tipo de patologías no tienen nada que ver con la especialidad de ginecología, en la calidad de médico de cabecera de las mujeres, estos expertos resultan claves a la hora de prevenir y difundir el autocuidado.
La visita al gineco-obstetra debería abarcar más allá de los exámenes relacionados con el aparato reproductor femenino. Esto, porque generalmente es el único especialista que las mujeres visitan de forma regular durante toda su vida y como tal es que tiene la oportunidad valiosa de detectar a tiempo problemas asociados por ejemplo a la nutrición. Entre ellos las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Según la Encuesta Nacional de Salud de 2010, en nuestro país 1 de cada 3 mujeres de más de 45 años tiene obesidad, mientras que un 92% reconoce ser sedentaria. Esta dramática realidad fue analizada en el último congreso de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG) por el Dr. Felipe Pollak, médico experto en nutrición y diabetes. “Para un ginecólogo lo más importante es tratar de identificar a las personas en riesgo y ayudar a la prevención. Lo primero es pesar y medir la circunferencia abdominal para diagnosticar en forma temprana cuando la mujer está con exceso de peso o en riesgo de diabetes y enfermedad cardiovascular. Así, el ginecólogo (a) puede indicar algunas pautas que ayuden a corregir el problema o bien derivar a un especialista en nutrición”, enfatiza.
La mujer debe realizarse un chequeo anual que incluya toma de presión arterial y exámenes de laboratorio que permitan ver si hay alteraciones de la glicemia o alteración de los lípidos sanguíneos.
En cuanto a la Resistencia a la Insulina (RI), éste es un problema que tiene el 30% de los adultos y es más frecuente sobre los 45 años y en mujeres con sobrepeso. Lo importante es saber identificar cuándo esa persona necesita un tratamiento farmacológico.
El apoyo ginecológico es necesario para la superación de diversas patologías. Por ello, varios médicos relacionados a la salud, recalcan la función de esta especialidad en algunas condiciones particulares de la vida de la mujer.
ETAPA GESTACIONAL
En el caso del embarazo, es importante iniciarlo con un peso adecuado, evitando la obesidad y tener una alimentación variada, rica en nutrientes, frutas y verduras. “Lo normal es que una mujer suba entre 8 y 12 kilos durante el periodo de gestación”, indica el Dr. Juan Guillermo Rodríguez, especialista en salud materno fetal de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG).
Asimismo, una vez que la mujer esté embarazada se requiere un chequeo detallado durante el primer trimestre de la gestación y el seguimiento según lo que indican las normas para la pesquisa de diabetes gestacional.
CANCER Y OBESIDAD
Además de ser un factor de riesgo en enfermedades cardio y cerebrovasculares, está demostrado que el exceso de peso incrementa tanto la aparición como la mortalidad por cáncer. “En general el sobrepeso aumenta el riego de varios tipos de cáncer – como el renal y vesicular -, pero en el caso de la mujer, después de los 50 años el sobrepeso es un factor de riesgo en cáncer de mama y cáncer de endometrio”, apunta el Dr. Octavio Peralta, especialista en ginecología oncológica de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG).
DIETA
Todo tratamiento debe tener un objetivo. “Si tengo a una paciente con exceso de peso y mi objetivo es que baje los kilos a corto plazo, porque tiene que embarazarse luego o está con un problema metabólico que requiere una solución rápida, está demostrado que las dietas más efectivas son aquellas bajas en carbohidratos”, sostiene el Dr. Felipe Pollak. Por otro lado, agrega que “estudios recientes muestran que un patrón de dieta mediterránea con restricción moderada de calorías es muy efectivo en la baja y mantención del peso”. Pero, “si el objetivo es prevenir enfermedades futuras, el estilo de dieta que ha demostrado más efectividad contra la diabetes y la enfermedad cardiovascular es aquella con restricción de grasas saturadas y el estilo de alimentación mediterráneo. En ese sentido, la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), recientemente elegida como la más sana en el mundo, se caracteriza por un bajo aporte de sal, azúcar y grasas de origen animal”.
EJERCITACION
Para el Dr. Felipe Pollak no sólo es relevante que la paciente baje de peso, sino que lo mantenga y realice ejercicios en forma regular. “El metabolismo en la mujer funciona diferente al hombre. La mujer tiene menor masa muscular y mayor contenido graso, en consecuencia su gasto energético es menor y metabólicamente es más eficiente, necesita gastar más y, por lo tanto, debe aumentar la actividad cardiovascular o aeróbica (caminatas, trote, marcha, bicicleta, elíptica, spinning, etc.) que es lo más eficiente para bajar de peso”.
En el caso de las mujeres que suben de peso después de un embarazo, la lactancia materna puede ser una medida fundamental para recuperar el peso normal ya que mucha de la energía que guarda la mujer como depósito graso está destinado a ese propósito.
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