Pucón: Bajo la mirada del volcán Villarrica
Las paisajistas Bernardita Prieto y Carolina Zambra nos sorprendieron con este parque de apenas cinco años. El clima y los campos agrícolas de Pucón permitieron que en poco tiempo se pudiera ver en todo su esplendor lo que normalmente demoraría 15 o 20 años. Es una zona con las cuatro estaciones muy marcadas, de tierra muy rica en materia orgánica y buen drenaje. Este paisajismo se realizó en dos etapas. Primero se proyectó el parque con un acceso estructurado, varios senderos de piedra volcánica, y una piscina de doce metros de diámetro. Hace un año sehizo la segunda fase, ahí se plantó la cancha de golf. En este lugar, además del entorno natural, son protagónicos los árboles. Tercer plano en el que predominan robles, acer japónicos, larix, coihues, madrones, castaños de la India, hayas rojas, en contraste con los primeros planos, donde hay arbustos de hasta 80 cm. (Tel. 2191694).
Vichuquén: Estar en el bosque
Situado al borde del lago Vichuquén, en la VII Región y a 112 km de Curicó, el parque de la paisajista Consuelo Sánchez ha sido un verdadero laboratorio. Desde el comienzo este lugar tuvo que ser intervenido, primero, por excavadoras para lograr aterrazar el terreno y armar un recorrido desde la casa principal, ubicada en la parte alta del sitio, hasta el sector del embarcadero. Con esto se proyectaron senderos y rincones de estar, con asientos de madera e incluso hamacas. Otro aspecto crucial era la tierra, pues hubo que mejorarla. Era una zona de trigo, arcillosa y de rulo. Además se debió ver el tema del riego. El agua es ligeramente salina en la zona. Otra particularidad del terreno es que la parte baja de la parcela se inunda por dos meses debido a que el lago se alimenta del agua de las quebradas y el único canal de desagüe se tapa con arena producto de las marejadas durante el invierno, por lo que el jardín de la zona de la playa debió adecuarse con flores de loto y jacintos de agua. (consuelsanchez@vtr.net)
Zapallar: Asociación libre
Este terreno -emplazado en Las Lomas de Zapallar- estaba absolutamente vacío luego de su construcción; sólo en la parte baja del sitio, al borde de una quebrada y lejos de la casa, existía un pequeño bosque de quillayes y algunas flores nativas. La propuesta de las paisajistas Pía y Josefina Passalacqua fue imitar lo que pasaba en la naturaleza y lograr evitar ese corte drástico entre lo nuevo y lo ya existente. Los desniveles propios del lugar se aprovecharon para proyectar los senderos y los decks de madera se transformaron en rampas, caminos de arcilla. Además esta situación permitió crear diferentes rincones para que la familia, con dos niños y tres adolescentes, compartiera en zonas de fuego, sol, sombra y mirador. Se plantaron arbustos como lavandas, pitosporos, tritomas, tulbaghias, hemerocalis, además de plantas nativas como echevarias en la entrada, y cubresuelos, doquillas y cotulas para afirmar el cerro que tenía mucha pendiente. Para protegerlos del fuerte viento, algo muy característico de la zona, se colocaron varios olivos y cipreses en el mismo lugar donde estaban los otros árboles de la propiedad. (passalacquapaisajismo.cl)
Panquehue: Refugio al atardecer
Absolutamente experimental. Este jardín es la viva muestra de la evolución de la paisajista Ximena Nazar durante tres décadas. En sus inicios era un huerto de cítricos y paltos, al que poco a poco se sumaron quillayes, peumos, boldos y cipreses. Hebem spirea y rosas era la base arbustiva que evolucionó a jardines más naturales. Parte del pasto se reemplazó con flores silvestres como verbena bonariensis, rudbeckia, echinacea, gaura, agastache, watsonia, verbascum nigra y salvia. Aquí cada sector tiene su propio carácter. Todos están unidos por un recorrido de césped, que luego se transforma en maicillo al acercarse a las zonas más silvestres y que rematan en un rincón de suculentas y cactáceas. (xnazal@viverosangabriel.cl)
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