El Dr. Fernando Mönckeberg, miembro de la Academia Chilena de Medicina y especialista reconocido como el principal responsable de erradicar la desnutrición en el país, reveló que los niños con desnutrición precoz, de los cuáles existen miles de casos en el país, presentan hoy un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad. Esto debido a los índices de salud que ha registrado América Latina y es especial Chile a lo largo de su historia. En 1950, contaba con un porcentaje altísimo de desnutrición, que afectaba fundamentalmente a la población infantil. Durante el primer año de vida fallecían cerca de 180 niños por cada mil nacidos vivos y antes de los 10 años de edad se producían el 70% de las muertes.
“En esas condiciones el país no tenía destino, de modo que fue vital investigar y buscar el diagnóstico adecuado, para luego comenzar a diseñar intervenciones que fueran a solucionar el problema”, mencionó el Dr. Fernando Mönckeberg, creador del INTA (Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos) y CONIN (Corporación para la Nutrición Infantil).
La situación en la actualidad muestra una tendencia positiva, ya que desapareció la desnutrición temprana y debería comenzar a reflejarse en una disminución de los índices de obesidad.
¿Cómo sucede este proceso de desnutrición temprana?
Según el miembro de la Academia Chilena de Medicina, cuando un niño es sometido a una desnutrición en ese periodo tan crítico de su vida, el organismo trata de sobrevivir adaptándose a ese bajo ingreso calórico. “Al realizar este esfuerzo, el menor distribuye su metabolismo desviándolo por otros caminos degradativos, lo que queda le deja una marca definitiva para el resto de la vida”, sostuvo.
Durante el proceso, el infante consigue estimular los genes ahorradores frente a los gastadores, pero queda con el “imprinting”, información reconocida en el cerebro, guardando la información hasta edades posteriores. “Por lo tanto, si a los 5 ó 6 años recibe una alimentación normal, será registrada como hipercalórica y comenzará a acumular grasa. Esta es mi hipótesis, que he tratado de demostrar y que en animales al menos es posible”, precisó el Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas.
El experto afirmó que el niño que fue desnutrido tiene más tarde una tendencia a la obesidad.
“Desde mi punto de vista existe una relación entre la desnutrición de años anteriores y la obesidad actual. Ello ocurre por un mecanismo epigenético, que no involucra una alteración de la estructura de ADN, sino que regula la expresión del gen en cuestión. Éste puede quedar marcado y transferir esta particularidad de mayor o menor expresión de una generación a otra. Se denomina “mecanismo epigenético”. Esto significa, que los genes marcados epigenéticamente de los desnutridos del pasado, pueden traspasarse hasta por dos generaciones y de alguna forma esto influir en el tema de la obesidad actual”, aseveró el Dr. Mönckeberg.
En la misma línea, el médico nutricionista añadió que en dos o tres generaciones más deberían bajar los niveles de obesidad, pues eso es lo que demora el gen en borrar la marca, volviendo este a la normalidad. “Los esfuerzos que se están haciendo en este momento para frenar la obesidad en el país están en buena dirección, pero a mi modo de ver debemos esperar dos generaciones más. Por mientras, es bueno hacer mucho deporte y cuidarse con la alimentación”, puntualizó.
Finalmente, el especialista puntualizó que “Chile es el primer país subdesarrollado en el mundo que logró solucionar el problema de la desnutrición, lo que ha provocado un gran impacto. Y ahora, nuestros indicadores de salud son cercanos a los de países desarrollados”.
COMENTAR