El excesivo abrigo durante la época invernal, y las altas temperaturas que se experimentarán durante el verano hacen de la piel un órgano muy reactivo frente a diferentes situaciones que pueden resultar molestas para la mujer. La sudoración por la excesiva temperatura corporal es un problema que puede acompañarnos todo el año, y por eso en Biut, revelamos los cuidados necesarios para prevenir la sudoración y malos olores en distintas partes del cuerpo. Revisa el siguiente reportaje que realizamos en conjunto a un grupo de expertos, ¡para que los olores no te dejen en evidencia!
AXILAS
Pasada la etapa de la pubertad, los niveles de secreción del cuerpo aumentan y por ello también, las posibilidades del mal olor y sudoración. Si bien pasada la adolescencia es cuando se comienza a hacer más evidente el sudor, quienes están más propicios a su manifestación son las personas con sobrepeso o que presenten patologías relacionadas a la tiroides, porque el metabolismo en estos casos se ve aumentado.
Productos efectivos
Los antisudorales contienen sales de aluminio que permiten bajar la cantidad de sudor. Los anti olores son moléculas que buscan enmascarar el olor pero no eliminan la causa y su efecto tiene una duración limitada.
La principal causa de la sudoración es el aumento metabólico. La doctora Carla Muñoz, dermatóloga de Vidaintegra Providencia, asegura que cualquier elemento que produzca aumento de la energía interna del cuerpo va a generar más calor “Cuando se aumenta el metabolismo, las personas aumentan su temperatura y se tiene que liberar mayor cantidad de agua”.
La sudoración no necesariamente implica mal olor. Los malos olores están determinados por las bacterias que se encuentran en la zona donde se está expeliendo el olor. “Las personas habitualmente tienen un nivel de bacterias normales. Cuando esas bacterias aumenta, van generando un metabolismo de su propia digestión, y eso genera el mal olor”, explica la doctora Carla Muñoz. Por lo tanto, está relacionado con las bacterias y no con la cantidad de sudor.
Para prevenir malos olores es importante mantener aseadas las zonas de riesgo. Los pliegues de la piel son los sectores más usuales en donde se produce el olor por acumulación de bacterias. Dentro de las partes del cuerpo más propensas se encuentran los pliegues debajo de las mamas si se tiene un volumen excesivo o debajo de abdómenes muy grandes. Otro cuidado especial es mantener el cuerpo seco y evitar la humedad.
PIES
Las responsables del mal olor que se produce en los pies también son las bacterias. En este caso, al encontrarse en cantidad aumentada, degradan la capa externa de la piel liberando un olor poco deseado. Además de ser focos de olor, en los pies se alojan los conocidos hongos, que si bien no son los que originan el olor, si se producen por el exceso de humedad en esa zona. Para cuidar los pies de su aparición, que puede producir lesiones como descamación o maceración de la piel, es necesario evitar la humedad.
: Tratamiento antimicóticos. Cuando no hay mal olor pero hay hongos, se requieren un una evaluación médica para determinar si es necesario proceder a través de crema, talco o pastillas.
Olores corporales
Si algunos alimentos te persiguen horas después de haberlos ingerido, es porque son lipofílicos. Como el ajo, estos alimentos se liberan a medida que uno suda y por eso el olor permanece por tiempo prolongado. Si le sucede esto, lo mejor es suprimir su consumo.
TIPS
- Mantenerlos limpios y aseados.
- Trate de usar zapatos no sintéticos para evitar la humedad.
- Si nota que el pie se humedece, cambie el calcetín dos o tres veces al día para que este no se moje.
- No use el mismo zapato dos días seguidos, de manera que tenga a lo menos 24 horas para ventilarse y logren secarse todas las capas de la suela. Muchas veces ocurre que cuando la gente usa mucho un mismo zapato, no es un mal olor del pie, sino del calzado por la humedad que no ha logrado secarse.
- Preferir los calcetines de algodón o hilo.
- Secarse bien lo dedos para evitar aparición de hongos y mal olor.
ALIENTO
La halitosis, comunmente conocida como el mal aliento también representa en algunos casos un foco de concentración olorosa. Esta patología es de carácter multifactorial, es decir, puede producirse por problemas bucales, estomacales o relacionados con las vías aéreas. La odontóloga Stefanie Draxl señala que si el problema tiene su origen en la cavidad bucal “puede estas asociado a la suciedad a través de la acumulación de placa bacteriana o presencia de caries”.
La halitosos matutina es normal, es algo fisiológico del organismo, porque durante la noche se secreta menor cantidad de saliva.
El tratamiento en caso de que el problema tenga su causa en la boca, será primero evaluar los hábitos del paciente. Es importante saber lo que este come y si es una persona fumadora. El cigarrillo es una fuente muy grande del mal aliento.
Si la halitosis es producto de patologías gastrointestinales, es importante conocer qué alimentos se incluyen en la dieta. El ajo, curry, cebolla o ají contribuyen a la presencia de malos olores. Es justamente por la cantidad de sazón, que los orientales muchas veces emanan olor corporal.
Por último, si el mal aliento es producto de patologías respiratorias, posiblemente se deba a un cuadro de sinusistis, cuando se inflama la cavidad nasal y las secreciones se concentran produciendo mal olor.
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