La persona que es floja, lo seguirá siendo pese a saber los costos que significa llevar una vida sedentaria. Las excusas sobran. Por un lado, está el exceso de trabajo, múltiples reuniones y hasta el simple hecho de ser dueña de casa. Sin embargo, la cercanía del verano y el sol son un incentivo para muchas mujeres que quieren verse bellas y lucir un lindo cuerpo en la playa.
Mónica Olguín, profesora Integral Vida Grande, explica que como país no tenemos una cultura deportiva y, en general, somos un país sedentario. “Tampoco se incentiva la actividad física en colegios, universidades, trabajo, etc. Como en todo lo formativo, esto debería comenzar al interior de la familia, inculcándole a los hijos realizar algún deporte o actividad física, haciendo énfasis en los beneficios que esto tiene en lo físico y mental y predicando con el ejemplo”, comenta.
La profesora es enfática en señalar que la motivación para levantarse y comenzar a hacer ejercicios es muy importante pues “hay que conquistar a las personas inactivas recalcando los beneficios que estos hábitos traen consigo. Hacer de estas prácticas un momento lúdico y entretenido. La idea es que no se transforme en un sufrimiento, ni en una obligación más, sino en un goce”.
Una rutina más que una moda
Es sabido que en esta fecha es cuando las matrículas de los gimnasios colapsan y los parques están llenos de personas haciendo ejercicios. Para estas personas que no están acostumbradas a mover el cuerpo, Mónica Olguín dice que primero que todo “hay ser realistas en los resultados que se quieren lograr y siempre asesorarse por un profesional. Es importante tener una evaluación médica en forma previa”.
De la misma manera, la profesora de Club Vida Grande puntualiza que para lograr algunos de los objetivos propuestos en el ámbito físico, “el entrenamiento debe ser a los menos tres veces a la semana”.
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