Es natural que a fin de año las energías comiencen a bajar. Y si a ello le sumamos el ajetreo propio de las fiestas, es inevitable terminar estresado, sin ánimo, cansado y en algunos casos, mal genio. Pero esto no tiene por qué ser siempre así.
Por esto, Carolina Sánchez, Subdirectora de la Escuela de Salud de AEIP nos entregó algunos tips para aprovechar al máximo lo que va quedando de este 2011.
• Escuchar al cuerpo. Lo primero y más importante cuando se está agotado es escucharse. Parar y escuchar a nuestro cuerpo.
• Escala de prioridades. Aprender a reconocer y atender nuestras necesidades y deseos, para ubicarlos en una escala de prioridades.
• Identificar aquello que nos hace mal. Hay que tomar atención a las cosas, personas o situaciones que nos debilitan en el día a día. Identificar estos factores e intentar abstraernos de ellos para que no nos sigan afectando negativamente.
• Vivir el hoy. Ocuparse más que preocuparse, mantenerse en el presente realizando las cosas que debe hacer hoy y no pensar en lo que tiene que hacer mañana.
Los frutos secos contienen magnesio, que es un micronutriente que colabora en la regulación del sistema nervioso central.
• Aprovechar el tiempo “muerto” en cosas entretenidas. Darse pausas, aprovechar cada momento para un recreo, sacarle el jugo al tiempo muerto, a las esperas, los tacos, ocupar estos instantes para echar a volar la imaginación, pensar en cosas agradables o simplemente respirar hondo y descansar.
• El trabajo tiene su tiempo y el relajo también. No te sobre exijas en el trabajo. Respeta los horarios de entrada y salida; así como también los espacios y momentos de recreación.
• Muévete durante el día. No te pases toda la jornada laboral encerrada en la oficina; trata de darte un espacio para salir a caminar.
• Aliméntate bien. Lleva una dieta adecuada y equilibrada, conservando un peso adecuado. Esto aumenta la resistencia física frente al estrés psicológico.
• Mucho amor. El contacto con la familia o amigos es vital para las personas, por esto es bueno pasar momentos agradables con quienes nos hacen felices.
• Dormir es básico. Idealmente 8 horas diarias le permiten al organismo recargar energías y activar los procesos cerebrales con rapidez y eficiencia.
• Existen algunos alimentos que disminuyen el estrés y que pueden ayudar a tener más energías:
o Frutos secos: contienen magnesio, que es un micronutriente que colabora en la regulación del sistema nervioso central.
o Plátano: contiene importantes cantidades de potasio y carbohidratos nutrientes que contribuyen a reducir la ansiedad, además de triptófano, un aminoácido esencial que es precursor del neurotransmisor serotonina, que nos ayuda a mantener un buen ánimo y que también combate la depresión.
o Chocolate: posee teobromina, sustancia que estimula la acción de este neurotransmisor (serotonina)
• Finalmente, mantén una actitud positiva frente a la vida. Ser optimista y tolerante siempre ayuda a ser feliz.
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