Si eres relajada, no te haces atado por problemas, te llevas mejor con los hombres y hasta eres un poco insensible, te contamos que cumples con las características de esta categoría de mujer, que con el paso de los años se ha hecho más presente entre nosotras.
Cuando uno nace “mujercita” debe hacer muchas cosas para reafirmar su femeneidad ante la sociedad , sin embargo esta serie de rituales, en realidad son un simple accesorio. Por ejemplo, si cuando chica preferías jugar a la pelota o con las figuritas de los caballeros del Zodíaco, en vez de peinar a tus Barbies y tomar tecito con los ositos, seguramente te catalogaban de “Juanita tres cocos” o de machorra”.
Pero ser una niña-niño no va en el hecho de ser masculina, sino de tener una mentalidad más relajada y no tan sentimental, donde las cosas que a una mujer normal la pondrían histérica, a ti no te afectan y hasta son divertidas.
¿Por qué algunas tienen más química con ellos?
Tratar con mujeres es complicado, sobre todo cuando son pequeñas, porque la envidia y la mala onda es más aguda en los primeros años de vida. Esta es una de las principales razones por las que de repente uno tiende a compartir más con hombres: su forma simple de pensar, lo entretenidos y poco enrollados que son, atrae mucho.
Además los panoramas de chicos son mucho más relajados y sin tanta parafernalia. Desde una junta a tomar cerveza, hasta salir a comer es más fácil de organizar con hombres, ya que se saltan toda la fase del embellecimiento y producción por el que pasan las mujeres antes de pisar la calle.
Otro punto a favor que tiene llevarse mejor con ellos es que no hablan tanto; si eres una mujer de pocas palabras que evade el conventillo, tener amigos hombres es lo mejor porque no desmenuzarán a alguien por cómo se viste o por la persona con que andan.
Desventajas de esta forma de vida
Ser la amiga “ameba” del grupo de chicos, en algún momento puede ser traumático. Pasamos tanto tiempo con hombres que por anga o por manga, alguno terminará gustándonos. No podemos esconder nuestro lado femenino por siempre, porque igual tenemos corazón, aunque sea menos sensible que el de las mujeres más delicadas.
Sin embargo, el hecho de ser tan amiga de un hombre, de ser su partner para todo, nos puede jugar en contra porque va a ser muy difícil que nos vea como “algo más”.
Y en estos momento de dudas existenciales y de suspiros es cuando desearíamos tener una “amiga-niña”, de esas que tienen un consejos sentimental para cada problema amoroso.
Por eso, lo más sano es no abanderarse por el Club de Toby o por el de Lulú. Lo mejor es encontrar un equilibrio y tratar de convivir con hombres y mujeres, porque aunque nos guste más estar con unos, en algún momento necesitaremos de los otros.
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