Parecer una “barbie” o un personaje de animé ya es una moda alrededor del mundo. Te contamos de distintas mujeres que dicen que se parecen de forma natural y otras que han hecho lo imposible por parecer muñecas.
Valeria Lukyanova
Fue una de las primeras mujeres en ser tildadas como una “barbie” humana, aunque esta ucraniana de 21 años le molesta ese calificativo, pues es guía espiritual, aunque reconoce que ser conocida le ha servido conseguir clientes en el área esotérica en la cual trabaja.
Existe un debate sobre el número de cirugías plásticas a las que se ha sometido, pero Lukyanova ha declarado que sólo se ha puesto implantes mamarios y asegura que su imagen se obtiene a través de un estilo de vida saludable y mucho ejercicio, pero dice que la verdadera belleza está en el interior de las personas.
Anastasiya Shpagina
Se hace llamar Fukkacumi, tiene 19 años y su objetivo es parecer un personaje de animé. Anastasiya se demora una hora al día en maquillar sus ojos y se hizo conocida en Youtube por los tutoriales en los que enseña cómo lograr este look. Asegura que no se ha hecho ninguna operación, pero dice que le gustaría intervenir sus ojos para que se vean más grandes.
Olga Oleynik
En la red es conocida como Dominika Elsandio. Es diseñadora de moda y también es ucraniana. Sólo ha pasado por el pabellón para aumentar el tamaño de sus pechos y hacerlos más proporcional con sus caderas. Usa lentes de contacto, ropa ceñida y maquillaje para parecerse a una “barbie”.
Dakota Rose
No se sabe cuántos años tiene ni dónde vive, Dakota conocida como Dakotakoti o Kotakoti tiene un blog, además de videos en Youtube y cuentas de Facebook y Twitter, donde mantiene contacto sus seguidores, a los que enseña como peinarse y maquillarse.
Sus grandes ojos azules son logrados con unos lentes de contacto llamados Circle Lens, los que aumentan de manera excepcional el tamaño del iris, los que son muy usados en países de Asia. Su aspecto físico según sus seguidores las hace ser una verdadera “barbie” humana.
Vainilla Chamu
A los 19 años esta japonesa comenzó a intervenir su cuerpo con el fin de parecer una muñeca de porcelana francesa, por lo que se ha gastado más de 100.000 dólares y ha pasado 36 veces por el quirófano.
Para conseguir este cambio físico se ha operado los ojos, ha aumentado el pecho, se ha sometido a varias liposucciones y ha marcado sus pómulos.
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