Las bebidas gaseosas contienen grandes cantidades de azúcar refinadas. Al consumirlas habitualmente puede generar un grave aumento de peso, e incluso llegar a sufrir de obesidad. Sin embargo, esta no es el único efecto negativo que causa estas bebidas.
¿De qué otra manera nos puede dañar nuestra salud?
El sitio web Daily Maily publicó una investigación de la Universidad del Sur de California, donde se descubrió que consumir prolongadamente productos con mucha fructosa, como las bebidas azucaradas, pueden dañar la capacidad de recordar información y deteriora la actividad cerebral.
Para averiguar si las bebidas azucaradas dañan nuestra salud, los expertos del caso decidieron experimentar con ratas adultas y adolescentes. A ambas se les entregó jarabe de maíz con alta fructosa y altas concentraciones de sacarosa.
Después de un mes de investigación, expusieron a los dos grupos en pruebas cognitivas. Por un lado, los adultos las realizaron de manera normal y no tuvieron alteraciones en el aprendizaje.
Sin embargo, las ratas adolescentes no tuvieron buenos resultados. La ingesta de altas cantidades de azúcares les produjo inflamación en el hipocampo, área del cerebro que controla las funciones de aprendizaje y memoria.
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Así lo manifestó el Doctor Scott Kanoski, quien señaló que “aquella parte del cerebro es muy sensible a los factores ambientales, entre ellos al consumo de alimentos con altos contenidos de grasas saturadas y azúcar procesada”.
El estudio recomendó a los adolescentes no consumir habitualmente bebidas azucaradas, especialmente entre las comidas, ya que se encontró que la ingesta de azúcares les afecta a quienes tienen entre cuatro y 18 años.
Por lo tanto, los resultados revelan que el consumo de bebidas endulzadas con azúcar interfiere en la funcionalidad del cerebro y dificulta la capacidad de memoria y aprendizaje, a quienes la beben antes de los 18 años.
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