Hoy se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, un día al que no hay que quitarle atención considerando que en Chile las cifras de depresión han ido en constante aumento, incluso mayor que en otros países de América Latina.
De hecho, estudios de la Universidad de Chile, señalan que casi el 15% de la población nacional tiene trastornos depresivos, lo que equivale a más de dos millones de personas, afectando principalmente a las mujeres, quienes en periodo fértil pueden tener tres veces más depresión que los hombres.
Si una patología como ésta no es tratada tiene una alta letalidad por suicidios y, lo más impresionante, por la aparición de otras enfermedades relacionadas como infecciones, mayor riesgo de cáncer o enfermedades autoinmunes.
El tratamiento entonces es clave. Pero lo que muchos no saben es que tras un tratamiento exitoso muchas veces quedan ciertos síntomas que le impiden a las personas recuperar al cien por ciento su vida antes de esta patología.
Una de cada tres personas queda con los denominados efectos residuales, que de no ser tratados pueden impactar seriamente a la calidad de vida, particularmente de las personas laboralmente activas.
El doctor Luis Risco, reconocido neuropsiquiatra y director de la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile nos entrega algunas claves para saber si te recuperaste completamente de una depresión.
¿Qué son los efectos residuales?
Son síntomas de la depresión que permanecen después de haber hecho un tratamiento bien llevado a cabo, como pueden ser la baja de concentración, baja de memoria a corto plazo, la motivación, el interés y la fortaleza emocional pueden menoscabarse incluso después de un tratamiento. Esos síntomas muchas veces pasan desapercibidos porque el médico no los pregunta o el paciente no los reporta. Afectan el rendimiento global de las personas que han quedado con ellos y aumentan las tasas de recaída.
¿Cómo darse cuenta que estamos en esta etapa?
Principalmente, porque no ha vuelto a ser totalmente como era antes de la depresión. A pesar de que alguien tenga disponible sus capacidades cognitivas y esté sin problemas anímicos serios, tiene muchas dificultades para llevar a cabo sus tareas con la misma eficiencia que tuvo siempre. Las personas se quejan de que se sienten bien pero que les cuesta el doble sacar adelante sus labores, que les cuesta el doble responder a las cosas que normalmente respondían, particularmente en sus lugares de trabajo.
¿Qué pasa si no se tratan a tiempo?
Primero, se puede reducir el ajuste funcional, es decir, las personas pueden rendir menos que antes; y segundo, tienen más altas tasas de recaída. La depresión menoscaba el rendimiento del sistema inmunológico, por lo tanto pueden aparecer más infecciones, cánceres o cualquier otra enfermedad derivada de una baja de la capacidad del sistema inmune.
¿Se pueden solucionar?
Lo primero, es hablar sobre estos problemas con su especialista, él debe analizar si la situación está igual que antes de empezar la depresión. El eje central del tratamiento es con medicamentos, pero en muchos casos los factores psicológicos juegan un factor importante. Un buen esquema potenciado de tratamiento debería hacer pasar el problema residual en unas tres semanas. Todos se recuperan, la diferencia es el cómo y el cuándo.
¿Es cierto que las mujeres están más expuestas?
En periodo fértil, las mujeres tienen tres veces más depresión que los hombres. Principalemente, la activación de la depresión ocurre en algunos periodos más específicos, como la pubertad, con el inicio del consumo de anticonceptivos orales, el embarazo, el parto y la menopausia, es decir, todos los periodos que hay un cambio hormonal. Cuando las hormonas están en un periodo de fluctuación mayor, eso hace que las mujeres tengan más depresión que los hombres.
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