Muchas personas tienen la mala costumbre de comerse las uñas, y lo más probable es que te preguntes por qué lo hacen. Este hábito puede parecer normal hasta que se convierte en un problema que no puedes controlar. ¿Cómo se origina la onicofagia? ¿qué consecuencias trae?
Conversamos con Andrés Figueroa, dermatólogo de la Clínica Avansalud, quien nos explicó que, “la onicofagia es la práctica compulsiva de comerse las uñas, y es considerada como una patología psiquiátrica categorizada dentro de las manías”.
El especialista además nos contó que este mal hábito “se origina principalmente por la ansiedad, el estrés, el aburrimiento y por causas sicosomáticas, que es el trauma de alguna experiencia negativa de la infancia o adolescencia”.
Las consecuencias de comerse las uñas
Según el dermatólogo, esta mala costumbre puede favorecer la transmisión de patologías en las uñas, como también afectar a la estética de éstas, de los dientes y de las encías por el constante rose.
“En casos muy graves puede llevar a la destrucción de la matriz ungueal y a la alteración permanente de la lámina ungueal. Este proceso es conocido como onicodistrofia y hace que las uñas tengan una coloración anormal o se produzca una malformación de los dedos de las manos o pies”.
Cómo evitar comerse las uñas
El sitio Lifeder.com especializado en el desarrollo personal y psicológico, publicó algunos consejos para evitar que caigas en este mal hábito. ¡Toma nota!
– Analiza el momento en el que te comes las uñas, si es por aburrimiento es aconsejable que mantengas tus manos ocupadas con el celular o algún juego para distraerte y disminuir las veces que te comes las uñas.
– Busca otra manera de calmar la ansiedad como masticar chicle o palitos de zanahoria.
– Evita el consumo de café, té o bebidas estimulantes ya que si activas tus nervios aumentarás tu ansiedad y las ganas de morder tus uñas.
– Usa productos para pintarte las uñas que tengan un sabor desagradable, en casa puedes remojar tus dedos por 15 minutos en aceite de oliva, vinagre y dientes de ajo para causar el mismo efecto.
– Piensa en las consecuencias que te traerá comerte las uñas y busca una motivación para dejar de hacerlo.
Si a pesar de seguir al pie de la letra estos consejos, no logras dejar de comerte las uñas, deberías buscar la ayuda de un psicólogo, ya que según nos explicó el dermatólogo Andrés Figueroa, el principal motivo de esta mala costumbre, tiene que ver generalmente con problemas psicológicos.
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