Betsy Camino lloró amargamente en el bar del Hotel O’Higgins. La candidata de Canal 13 habría colapsado debido a las presiones que conlleva ser candidata a Reina de Viña.
Sin embargo, la morena no es la única que ha sucumbido a la presión. Todos los años alguna de las aspirantes a la corona sufre alguna descompensación o estallido emocional. Ya lo vimos con Vanesa Borghi, Jhendelyn Núñez y también con Kika Silva, quien hace algunos días contó cómo, tras obtener el premio, se fue a llorar a unas rocas, botando toda su angustia.
Por eso, a la misma Kika le preguntamos ¿qué pasa con este concurso que muchas de las participantes no logran calmar sus nervios? La rubia indicó a Biut que “yo encuentro que es normal que estas cosas pasen, porque es muy intensa la semana, agotadora”.
Silva comentó que “Viña ya es cansador, para todos los que están trabajando. Entonces ser candidata es un estrés extra. Hay muchas actividades, preparar bailes, vestuarios. Y mucho tiempo que dedicarle a la prensa, para conversar, compartir. Imagínate que uno está todo el día corriendo de un lugar a otro, no tiene respiro. Yo me acuerdo que muchas veces teníamos que cambiarnos de ropa en la van”.
En tanto, para Sigrid Alegría, reina del año 2014, el problema está en que “hay una conquista constante por los votos” y eso implica que sea “demasiado intenso”.
La actriz rememoró que “yo terminé difónica, porque fue muy pesado, dormí muy poco”, agregando que lo más difícil es enfrentar las diferentes presiones. “Uno se regala a que te critiquen y ya eso es bastante violento”, dijo.
Una publicación compartida de Sigrid Alegria (@sigridalegria) el
Mientras, Kenita Larraín, soberana del 2003, señaló q Biut que “son varios factores: la competencia es alta, todas quieren sobresalir y ganar. Se duerme poco. La ansiedad. Hay que tirarse a la piscina, entonces todas buscan estar regias, comen poco. Entonces se produce una mezcla de angustia y de estrés”.
La blonda asegura que, cuando ella participó, “no teníamos la presión de estar a varias horas llenas de actividades, fiestas para la prensa, tiempo para tratar de convencer a los periodistas. El tiempo que ocupabas era mucho menos que el actual. Entonces siento que hoy el nivel de estrés es bastante”.
COMENTAR