Kika Silva, quien fue Reina del Festival de Viña 2017, y el equipo de Bienvenidos, tenían todo preparado para el esperado piscinazo del año pasado. Con cuerpos pintados con manchas de animales, realizadas por el tatuador Marlon Parra, la deportista realizaría un show catalogado como “salvaje”.
Sin embargo, minutos antes de que se llevara a cabo la actividad, llegaron hasta el lugar pobladores del campamento Felipe Camiroaga para manifestarse en contra de la Municipalidad de Viña del Mar por falta de luz. Al lugar concurrieron Fuerzas Especiales para controlar la situación.
Este hecho sensibilizó a la, en ese entonces, recién electa Reina de Viña, quien en conjunto con su equipo y la organización de La Cuarta, decidió no realizar ese día el esperado piquero.
Por ello, la rubia tuvo un segundo piscinazo, donde la sobriedad imperó, usando un sencillo bikini negro y entrando a la historia como el piquero que devolvió el recato al evento, donde ya habíamos visto varios cuerpos pintados y materiales pegados a la piel como bañador.
Sin embargo, como no hay primera sin segunda ni segunda sin tercera, Kika quiso sorprender nuevamente este 2018 instalando un hecho inédito en el Festival: decidió despedirse con otro piscinazo de su accidentado reinado.
Así, la panelista de Fiebre de Viña protagonizó un piquero mucho más producido, con escenografía incluida inspirada en Katy Perry, además de coronar su performance con un sensual baile y un bikini plateado.
“Había muchos que querían que lo repitiéramos”, indicó Silva al salir de la alberca, agregando que “estoy muy agradecida por todo el apoyo y espero que con estos se demuestre un poco”.
Consultada por el hecho de haber entrado a la historia con tres veces en la piscina, una fallida y dos exitosas, la rubia señaló que “un piscinazo ya es nervioso. Pensar en tres situaciones así es terrible. Al principio no estaba nerviosa, pero cuando salí estaba mal”.
¿Por qué te da tanto nervio?
Ponerse en bikini frente a tanta cámara no es fácil.
¿Qué piensas del piscinazo, sobre todo ahora que se llamó más al recato?
Yo también fui partidaria de eso el año pasado. Es que al final la idea es que cada persona se sienta cómoda y se sienta reflejada en lo que hace.
El vestuario de Kika para este último piquero fue producido en su totalidad por Victor Mc Queen. “Pero los tres que utilicé me gustaron mucho”, concluyó.
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