MAC de Quinta Normal reabre sus puertas tras restauración por terremoto

Pisos cubiertos de tierra y vidrios. Grietas que comprometían gravemente la estructura del edificio, además de pedazos de techo que colgaban como mascarillas de avión con turbulencias. Así encontró el arquitecto de la Facultad de Arte de la Universidad de Chile Ignacio Covarrubias,el interior del Museo de Arte Contemporáneo de Quinta Normal -acondicionado en 2004- un día después del terremoto.

Declarado inhabitable un día después, según el director de la institución, Francisco Brugnoli, éste todavía estaría en ruinas si no fuera por la donación de 250 mil euros que entregó, en septiembre de 2010, el gobierno alemán para financiar las labores de reparación, que comenzaron en febrero pasado y que hoy ya están terminadas.

“La reconstrucción era extensa, pero se hizo en tiempo récord y con una calidad de excelencia”, subraya Covarrubias sobre el trabajo que realizaron 80 obreros , al interior de un edificio que volverá a abrir sus puertas el 7 de abril y que, “dada su condición patrimonial, merecía el máximo de atención”, afirma Brugnoli.

Con 250 mil euros se arreglaron grietas estructurales, tragaluces y el techo de 1920.

Ubicado en un barrio histórico, en el sector poniente de Santiago, en calle Matucana, la embajada Alemana cuenta que no dudó en firmar un convenio con la Universidad de Chile para su puesta en valor. “Quisimos contribuir a su restauración porque pensamos que este es un museo de excelencia y la cultura es un bien fundamental para enaltecer ese espíritu que el centro de Santiago necesita”, explica el consejero de Asuntos Culturales de la embajada, Christoph Dorschfeldt, acerca del aporte que salió del Fondo de Conservación de Monumentos Culturales que maneja la entidad estatal de ese país.

Tres terremotos

Previa inspección del Idiem, el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras que elaboró un informe minucioso de los daños que comprometían al museo, la donación se invirtió en una refacción que se dividió en cuatro etapas. Si lo más urgente fue la reparación de grietas superficiales y estructurales, tanto en los sectores aledaños a las escaleras señoriales del centro como en las 11 salas de su segundo piso, la segunda fase consistió en rehacer la techumbre, que se remonta a 1920.

El vidrio de los tragaluces fue cambiado por modernas láminas de policarbonato. (Foto: Victor Alegría)

“Se reemplazó el cielo instalando un tablero sobre las costaneras con una cubierta de terciado estructural y, además, se le agregó un fieltro anticondensación de la humedad. También se le pusieron placas nuevas”, detalla el arquitecto mientras camina por el museo.

Las dos últimas etapas de la reconstrucción del MAC, en cambio, consistieron en pintar de un blanco radiante todas las dependencias del edificio y sustituir los vidrios de las lucarnas, los famosos tragaluces que reventaron con el sismo. “Los cambiamos por policarbonato, que es un plástico moderno que disminuye la temperatura al interior”, afirma Brugnoli, sobre un espacio que fue erigido en 1920 por los arquitectos Luciano Kulczewski y Alberto Cruz-Montt, y que tras funcionar como Facultad de Agronomía hasta el terremoto del 60 y luego como consultorio del Hospital San Juan de Dios hasta el remezón del 85, en 2004 fue restaurado e inaugurado como sede Quinta Normal del MAC.

A futuro

• Los proyectos del MAC Quinta Normal. Cinco mil metros cuadrados posee el terreno en el que está el MAC; de éstos, sólo el 40% está activo. “Nos gustaría ampliarnos, poner un teatro y un café, pero necesitamos recursos”, explica Brugnoli.
• El sueño de una fachada iluminada. Francisco Brugnoli quiere restaurar toda la fachada del edificio: “Dotarla de iluminación en la noche sería un regalo para Santiago. Se ve difícil, porque falta presupuesto, pero hay que seguir soñando”, remata.

Las cifras

• 7 de abril se abre la muestra de arquitectura GMP Diseñando en Diálogo.
• 2004. El edificio fue transformado en sede Quinta Normal del Museo de Arte Contemporáneo.