La última Encuesta Nacional de Salud 2010 lo dejó en evidencia. % de los chilenos padece de Síndrome Metabólico, un cuadro que se produce en el momento que un paciente presenta tres de las siguientes características:
- Hipertensión Arterial: presión arterial mayor o igual a 135/85 mm/Hg
- Obesidad Abdominal: se define midiendo el perímetro de cintura mayor de 102 cm en el hombre y 88 cm en la mujer.
- Triglicéridos en sangre mayor de 150 mg/dl.
- Colesterol HDL (“colesterol bueno”) menor de 40 mg/dl en el hombre y 50 mg/dl en la mujer.
- Glicemia en ayunas mayor o igual a 100 mg/dl”.
El Dr. Fernando Vilchez, cardiólogo de Vidaintegra, explica que el fenómeno de resistencia a la insulina periférica es la base central del cuadro de síndrome metabólico. Este se explica como una alteración en la respuesta de los tejidos periféricos a la acción de esta hormona, que hace que el páncreas deba producir más insulina para mantener el azúcar en la sangre a niveles normales. Con el tiempo, la calidad de insulina es cada vez más pobre, empeorando la respuesta.
Esta “sobrecarga de trabajo” a la cual se somete al páncreas, producirá un aumento en la tasa de muerte programada de las células productoras de insulina. Por último, debido a estos procesos, la producción de la hormona será insuficiente para mantener los niveles normales de azúcar en sangre y se elevará, provocando la enfermedad conocida como diabetes.
“Se presume que la mortalidad relacionada a esta patología va a ser máxima el año 2020, lo que quiere decir que aún nos encontramos en una curva de ascenso para las patologías relacionadas a este síndrome”, agrega el Dr. Vilchez.
En todo este proceso, que puede durar varios años, el exceso de insulina circulante provoca alteraciones en el metabolismo, que llevan a un aumento en la producción de triglicéridos -sustancias relacionadas con el metabolismo de las grasas-, las que se elevan en la sangre y se acumulan en los tejidos, favoreciendo la aparición de obesidad, junto con una disminución del colesterol HDL (“colesterol bueno”). Todos estos mecanismos favorecen la aparición en el tiempo de hipertensión arterial, la que asociada al fenómeno de diabetes, constituyen factores de riesgo mayor para eventos vasculares graves, como los accidentes cerebrovasculares y el infarto agudo del miocardio.
La importancia del Síndrome metabólico radica en que los estudios muestran que la mortalidad general de quienes lo padecen es 3 a 4 veces mayor que la de los que no lo tienen y por enfermedad cardiovascular 5 a 6 veces más. Se estima que hasta el 80% de quienes padecen el Síndrome Metabólico fallecen de complicaciones cardiovasculares.
Los principales candidatos a presentar este cuadro son las personas obesas. A esto se suma una predisposición genética del 50%, sin embargo ésta no es suficiente para desencadenar la enfermedad, sino que los factores ambientales favorecedores, como la mala alimentación y el sedentarismo son los que llevan a su desarrollo.
Claves para prevenir y controlar el Síndrome Metabólico:
- Una dieta baja en azúcares y en grasas saturadas.
- Actividad física regular, es decir, más o menos una media hora de actividad aeróbica diaria, que puede consistir en algo tan simple como caminar.
- Evaluación médica anual de los parámetros en sangre.
- Mantener bajo control el peso corporal.
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