Llegar al verano en condiciones óptimas no es cosa fácil, y como sabemos que para muchas este significa un esfuerzo mayor durante los últimos meses del año, en Biut decidimos recurrir a varios expertos para que nos contaran cómo prepararse durante este tiempo en cuanto a comida y deporte se refiere.
A continuación, todas sus recomendaciones para este periodo…
La alimentación cobra mayor importancia que nunca en esta época y las verduras afloran como las reinas del refrigerador. Especialmente aquellas con hoja, tallo o flor, harán mantener la figura. Según María Luisa Hervías, Directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, el consejo apunta a “no eliminar sino evitar las verduras más ricas en carbohidratos como la betarraga, zanahoria y el tomate”.
Algunos de sus tips…
- Preferir las frutas con cáscara, ello hará que los niveles de fibra se incrementen.
- Comer las frutas a modo de snacks entre comidas. Puede optar entre frutilla o pomelo por su aporte calórico.
- Respetar los horarios de comidas.
“Más importante que los alimentos, es la cantidad de los alimentos que ingerimos. Por eso debemos tratar de comer en pequeñas cantidades”, María Luisa Hervías.
– Ello le dará al organismo la energía necesaria en los tiempos que lo necesita y la puede ocupar en funciones orgánicas y evitar el síndrome de carencia (cuando el cuerpo aprovecha al máximo casa comida)
– El mantener los horarios, se ayudará a mantener las secreción y por ende niveles de insulina constantes, lo cual evita entre otras cosas depósito de grasa.
Cuidado con las dietas estrictas
Cuando se realizan dietas muy estrictas generalmente no se producen cambios en los hábitos alimentarios. Según explica Carol Ávila, Directora de la Escuela de Enfermería de la Universidad del Pacífico, lo que sucede es que se provoca un efecto rebote, es decir, al volver a la alimentación normal se puede obtener un incremento de peso en forma acelerada y generalmente de mayor cuantía a lo bajado durante la dieta.
Si a ello le sumamos el hecho que este tipo de dietas son deficitarias en algunos nutrientes, la especialista afirma que “podría producirse un desequilibrios orgánicos” que se traducen en signos carenciales como resequedad del pelo, uñas quebradizas, alteraciones del estado anímico, hipoglucemias, debilidad muscular, dolores de cabeza, por citar algunos.
CHEQUEO PREVIO AL DEPORTE.
Para la realización de ejercicios que signifiquen esfuerzo físico es adecuado realizar una evaluación médica, principalmente del área cardiorespiratoria.
Las personas con patologías crónicas cardiorespiratorias pueden presentar complicaciones asociadas a estas afecciones. La evaluación debe ser realizada tanto en pacientes sin antecedentes de los problemas de salud antes mencionados como para paciente que ya poseen patologías crónicas como Hipertensión Arterial, Insuficiencia cardiaca o asma.
Para las personas sin patologías crónicas se recomienda realizar una vez al año el Examen Preventivo. Este tiene como fin detectar factores de riesgo de patologías crónicas.
Para las personas que ya poseen una patología crónica, los controles se realizan según el nivel de compensación de la patología, por tanto la frecuencia de controles es determinada por el profesional que lo atiende.
DEPORTE Y CALOR: Una mezcla compatible
Sin importar la época del año, los especialistas recomiendan ingerir dos litros de agua diarios, pero ¿qué sucede con el consumo de agua al enfrentarnos a una actividad deportiva? Enrique Sánchez, académico de educación física de Universidad del Pacífico, advierte que en caso de realizar ejercicios, al consumo total de agua diaria, se le debe sumar medio litro antes y después de la actividad para lograr una hidratación óptima. “Si se bebe más, este líquido no se absorberá y se filtrará siendo eliminado posteriormente por la orina, no contribuyendo a la hidratación”, señala.
En condiciones de calor elevado, se deben tomar precauciones extras para evitar las consecuencias producidas por el calor, el verdadero gran problema que afecta durante el verano. Para ello, es necesario utilizar bloqueador solar con factor 30 como mínimo y si se está haciendo alguna actividad física, reponer cada 2 horas la capa de crema.
Además, desde hace un tiempo el vestuario es también muy importante en relación a la protección, ya que el factor UV es muy alto es necesario usar gorro que proteja del sol, anteojos de sol con filtro UV garantizado, filtro solar e incluso hay ropa con filtro UV que sería lo ideal, sumado a que la tela de la ropa pueda ser respirable.
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