No todos tenemos incorporados a los frutos secos en nuestra dieta y la verdad es que al tener beneficios importantes para nuestra salud deberíamos hacerlo.
La nutricionista de la Clínica Santa María, Bernardita Vignola explica que “los frutos secos ayudan a bajar el colesterol malo, tienen un efecto protector cardiovascular porque al disminuir los niveles de colesterol disminuyen también las probabilidades de tener un infarto, algún accidente vascular o cerebral”.
La experta cuenta que en ocasiones la gente no los consume por su gran aporte calórico, pues son a base de grasa, pero que si uno los come moderadamente no hay ningún problema. “Recomiendo comerlos porcionadamente en colaciones de media mañana o con ensaladas”, dice la nutricionista.
Incluso se recomienda para personas que busquen bajar de peso porque producen saciedad, pero siempre siguiendo la ley de las porciones adecuadas, que son las siguientes:
-Maní: 30 unidades.
-Almendras: 30 almendras.
-Pistachos: 30 unidades.
-Nueces: Entre 8 y 10 unidades.
También se recomiendan para las personas vegetarianas, pues aportan proteínas. A pesar de su contenido proteico la nutricionista advierte que quienes no consumen carnes no deben abusar de ellos porque podrían causar un aumento de peso. Claramente los frutos secos no tienen el mismo aporte de proteínas que la carne: “30 manís son 170 calorías, que aportan 7 gramos de proteínas, mientras que una porción de posta negra de 50 gramos nos aporta 11,8 gramos de proteínas”, explica la nutricionista.
La única clave para poder beneficiarnos de las virtudes de los frutos secos está en comerlos moderadamente y en las porciones indicadas.
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