En septiembre del año pasado, Emily Helck comenzó un tratamiento para detener el cáncer de mama que le había sido diagnosticado. Aunque estaba conciente de que el proceso iba a ser duro, esta joven de 29 años quiso documentar cómo su cuerpo y su aspecto iban cambiando a medida que avanzaba el tiempo y se sometía a quimioterapia.
Por eso, desde ese día y durante 52 semanas, la estadounidense se sacó fotos, con las que posteriormente hizo un video de un minuto de duración, que resume su lucha contra el cáncer de mama y que compartió a través de su blog personal. “Es raro ver esto. Normalmente no me gusta mirar fotos de mí misma. Pero, de alguna forma, me siento separada de esta persona, a pesar de que las últimas fotos son de hace unos días”, narra la joven en su web.
La pérdida de cabello, la doble mastectomía y hasta las sensaciones que vive en cada momento se reflejan en la expresión de su rostro que va cambiando a lo largo del mini filme. Y aunque este trabajo es una declaración cruda de lo que pasan las mujeres con cáncer, al mismo tiempo se convierte en un conmovedor y esperanzador retrato de la enfermedad.
Respecto de esto, Emily contó a Yahoo News que todavía no está completamente segura de por qué tomó estas fotos. “Al principio tenía que ver con la documentación de la ‘saga’ del pelo. Pero terminó siendo en algo más. Las fotos se convirtieron en marcas de control rayadas en la pared, marcando el tiempo dedicado a habitar el mundo de esta enfermedad. Cada vez que puse el trípode fue una semana menos. ¿O fue una semana perdida?”, pregunta ella de forma retórica.
La chica, que ya terminó el tratamiento, hoy se encuentra en proceso para someterse a una reconstrucción mamaria, que probablemente se realizará el próximo año. Helck vivió en carne propia el duro camino, sin embargo, comenta que espera que con este video otras personas que se encuentren en situaciones similares disminuyan el miedo y afronten este mal. “Una gran parte del poder de esta enfermedad es que hace que la gente tema. Para mi, lo desconocido es casi siempre peor que la realidad. Mi esperanza es que al mostrar lo que pasa durante el tratamiento, pueda sacar a la luz un poco lo desconocido”, concluye la valiente mujer.
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