Hoy la medicina estética ofrece increíbles alternativas para rejuvenecer la piel sin cirugías. Si bien las técnicas naturales siguen existiendo, uno de los métodos tecnológicos más recientes se basa en un tratamiento que permite la formación de nuevos vasos sanguíneos aumentando la producción de colágeno y elastina. Sobre los tratamientos y ejercicios más efectivos, te contamos en el siguiente reportaje.
Uno de los ejemplos de los resultados de la tecnología en el ámbito de la belleza es lo que ha hecho CoolFit, un método que combina radiofrecuencia y pulsos electromagnéticos que estimulan la formación de nuevos vasos sanguíneos en la piel, aumentando también la producción de colágeno y elastina. Dentro de las ventajas de este tipo de terapia destaca una notable mejoría en la firmeza, elasticidad y en las condiciones de la piel en general. Sin embargo, muchas veces olvidamos que el rostro, al igual que el resto del cuerpo, está compuesto por músculos que deben ser ejercitados y tonificados para mejorar su aspecto y función. Actualmente la estética le da gran importancia al bótox, que justamente busca el objetivo contrario ya que paraliza los músculos.
Como complemento a las terapias faciales, existen talleres de gimnasia facial donde se enseñan una serie de ejercicios para los músculos del rostro que permiten mejorar los resultados de las sesiones. Sin embargo, estos ejercicios también pueden ser útiles para cualquier persona, independiente de si se ha hecho un tratamiento especial en su rostro.
Los ejercicios consisten en realizar una serie de gestos y muecas en la cara para ejercitar los distintos músculos que componen el rostro, entregándoles tonicidad y firmeza lo que se traduce en un aspecto más joven y vigoroso. Estas técnicas pueden ser realizadas tanto por hombres y mujeres sin importar la edad.
Fortalece tu frente
Este ejercicio sirve para trabajar el músculo frontal. Mientras más fuerte sea éste, más lisa será la frente. Para realizarlo, solo mírate al espejo de frente con los ojos relajados, fija con la mirada la parte superior del cráneo e intenta mover los músculos de la frente y del cuero cabelludo. Si lo haces bien sentirás que las orejas se van hacia atrás. Además, servirá para reforzar la zona superior del rostro: frente, sienes y contorno de los ojos.
Consejo: Realiza este ejercicio varias veces hasta que domines la técnica.
2. Evita el doble mentón o “doble pera”
Este ejercicio fortalece la parte inferior del rostro. Para comenzar a practicarlo, debes sentarte de frente con la cabeza erguida, los hombros bajos y relajados. Saca la lengua lo más que puedas manteniendo la boca completamente abierta. Si lo haces bien sentirás que la mandíbula se acerca al cuello.
Consejo: Realiza este ejercicio al menos diez veces tratando de mantenerte seria. Una buena idea es practicarlo en soledad.
3. Revitaliza tus párpados superiores
A lo largo de cada párpado superior se ubica un músculo llamado elevador, que está en la zona donde te aplicas el maquillaje que oscurece los párpados. Este ejercicio ayuda a prevenir la caída de los párpados. Mirándote al espejo, obsérvate abriendo los ojos al máximo posible, tratando de apreciar el blanco del ojo. Debes hacer como si quisieras tocar la parte alta del párpado con las cejas. Mantén los ojos abiertos el mayor tiempo posible.
Consejo: No muevas la cabeza y trata de permanecer inmóvil. Es importante realizar varias repeticiones hasta que sientas que domines la técnica.
4. Evita el aspecto senil del contorno de tus labios
Este ejercicio trabaja los músculos que rodean la boca redondeando los labios y borrando las arrugas grandes y pequeñas. Mirándote al espejo, observa bien la boca y a continuación aprieta firmemente los labios. Exagera el movimiento.
Consejo: Realiza diez repeticiones de este ejercicio. Si lo haces bien debes observar cómo se hincha el contorno de los labios.
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