El aborto espontáneo es algo que ocurre de manera frecuente en los seres humanos: “son miles de genes los que se están configurando y pueden tener una mala ubicación, lo que puede producir una perdida muy fácilmente”, explica el dr. Guido Juárez, ginecólogo de Clínica Avansalud.
Cuando las personas saben que están embarazadas y tienen una pérdida, se catalogan como pérdidas “clínicas”, abortos que afectan al 15% de los embarazos ya confirmados y varían dependiendo de la edad y los antecedentes de salud de cada paciente.
El duelo
Es importante saber que mientras más cercano a la concepción está el embarazo, más posible es sufrir una pérdida. “El duelo que tiene que vivir la paciente es lo más pesado de estas pérdidas, porque ya se había formado una expectativa familiar y social”, explica el dr. Juarez.
Hay que tener en cuenta que la pérdida de un hijo está dentro de lo normal que le puede ocurrir a cualquier mujer.
El especialista explica que lo más importante es darle a la paciente toda la información que requiera y que ella sepa que no tiene la culpa de lo que pasó: “muchas mujeres piensan ‘si hubiera tomado más vitaminas, si hubiera venido antes al doctor, si hubiera hecho más reposo’. Existe una gran tendencia a auto culparse, entonces es muy importante que el médico entregue toda la información que la paciente necesita para entender esta situación de manera clara”, dice el especialista en base a su experiencia.
Solange Miller, psicóloga de Clínica Bicentenario, explica que el duelo depende de varios factores como la edad de la persona, su situación de vida, si es el primer embarazo. También menciona que: “hay personas que sufren constantemente culpa y piensan cómo haber podido evitarlo”.
La psicóloga recomienda hacer terapia después de una pérdida, pues explica que: “es necesario elaborar el duelo, entender la experiencia y enfrentar ese dolor. Además de darle una nueva forma a nuestra vida, que continúa”.
Volver a intentarlo
Para volver a intentar un embarazo por lo general no es necesario esperar, el dr. Juarez explica que: “depende del estado de salud de la persona, no es necesario la espera en la mayoría de los casos, pero si es necesario que el médico verifique que el útero no necesita algún tratamiento. En el caso de las personas que han tenido varias pérdidas se sugiere un estudio completo”.
El apoyo de la familia es fundamental para apoyar a la madre o a la pareja que ha sufrido una pérdida: “la familia debe dejar que la persona a la que estamos conteniendo hable del tema, llore si quiere llorar, además de buscar momentos de distracción”, explica la psicóloga.
Solange Miller dice que es muy positivo vivir esta etapa con ayuda de terapia ya que en algunos casos “las personas quedan temerosas y al quedar nuevamente embarazadas, no viven esta etapa con alegría, incluso lo pueden vivir con mucha angustia”.
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