Es probable que tengas varias dudas relacionadas con el ejercicio, es por esto que Felipe Zuloaga, gerente de operaciones de Gimnasios Smart Fit nos aclaró si estas creencias son mito o verdad.
1. Hacer ejercicios menos de tres veces a la semana no sirve
Verdad: “se recomienda realizar actividad física al menos tres veces por semana aunque sean actividades breves, pero intensas, pues en dicha frecuencia está comprobado que se fomentan adaptaciones positivas en el organismo. Una frecuencia menor, por ejemplo dos veces por semana contribuye a la mantención, pero difícilmente a la mejora de los resultados”.
Es importante mencionar que realizar actividad física de alta intensidad sólo una vez por semana, puede ser incluso perjudicial para la salud.
2. Si queremos perder peso debemos concentrarnos en ejercicios aeróbicos
Mito: “este es uno de los mitos más típicos entre los deportistas. El ejercicio aeróbico sin duda ayuda a eliminar la grasa corporal, pero realizar ejercicios de alta intensidad como los de fuerza y agilidad también beneficiarán la ‘quema calórica’ en gran medida.
Además en la mayoría de los casos es importante disminuir la grasa corporal, y no necesariamente el peso corporal, ya que el músculo pesa más que la grasa, por ende un deportista puede tener un peso corporal ‘elevado’ si lo comparamos con un sedentario que tenga un peso similar.
3. No podemos perder peso sólo haciendo ejercicio, es necesario además llevar una dieta saludable
Verdad: “es muy recomendable acompañar la actividad física con una alimentación saludable, sino nos ‘purificamos’ con la actividad física, mientras que paralelamente nos ‘contaminamos’ con una alimentación inadecuada, por ende los resultados esperados no llegan”
4. Si una persona tiene mucho sobrepeso, bajará rápidamente los primeros kilos, pero lo más probable es que luego este descenso se estanque
Verdad: “en la mayoría de los casos sufrirán resultados rápidamente desde que inician la práctica de actividad física. Esto es porque el organismo se sorprende ante este nuevo hábito, por lo cual, exacerba su funcionamiento para poder llevarlo a cabo. Además, la ingesta calórica si se mantiene igual que antes, también existirá un margen que ahora se está quemando, mientras que antes sólo se acumulaba”, señala el experto.
El gerente de operaciones de Gimnasios Smart Fit explica que, “una vez que el cuerpo se adapta a la nueva actividad, comienza la economía de esfuerzo para sobrellevar el esfuerzo, por ende se gasta menos energía, acá la importancia de ‘sorprender a la musculatura’, cambiando constantemente la rutina de ejercicios, lo que debe realizarse bajo supervisión profesional”.
5. Siempre es necesario elongar antes y después de hacer ejercicio
Mito: para preparar al organismo para la práctica de actividad física, es recomendable realizar ejercicios de activación muscular, tales como ejercicios de estabilización de la cintura abdomino-lumbar, movilidad articular y ejercicios de mediana intensidad para los grandes grupos musculares. Elongar antes de realizar ejercicios puede inclusive ser desfavorable para nuestro desempeño, ya que, relaja la musculatura, en vez de activarla.
Dependiendo de los objetivos, no siempre es necesario elongar post ejercicio, por ejemplo, si realizamos una rutina de velocidad y al término de ésta relajamos la musculatura, estaríamos yendo en contra de nuestro objetivo. Sin embargo, la elongación a nivel general es bienvenida y es muy beneficiosa para la musculatura, de hecho, es recomendable como “hábito” en sedentarios o personas con poca experiencia ejercitándose, pues suelen presentar contracturas musculares y rangos de movimiento acortados.
6. Antes realizar una rutina para tonificar, debemos realizar ejercicios cardiovasculares
Mito: “en ningún caso es obligatorio hacerlo así, de hecho se puede realizar primero los ejercicios de fuerza (tonificación general), para luego finalizar con ejercicios cardiovasculares. La razón es simple: si el ejercicio cardiovascular será de mediana o alta intensidad por un tiempo de 30 minutos como trote, por ejemplo, gastaremos muchas energías para desarrollar los ejercicios de fuerza”.
Además Zuloaga agrega que “en muchos casos previos a la activación o al entrenamiento, también pueden realizarse ejercicios cardiovasculares para estimular la vasodilatación y lubricación articular. Lo importante es que éstos sean suaves y breves, como unos seis u ocho minutos de trote, elíptica o bicicleta por ejemplo, para de esta forma disminuir el riesgo de lesiones”.
7. Después de comer hay que esperar al menos media hora para hacer ejercicio
Realidad: “Hay que esperar al menos media hora. Lo ideal es que no sea menos de una hora, así nos aseguramos que el proceso digestivo del alimento ya está en una fase más avanzada en la cual no nos será perjudicial realizar actividad física, disminuyendo la posibilidad de sufrir calambres y/o náuseas”.
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